Aladar

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Aladar
por Marie Seeberger
Familia Hijos May Ancestros Sadees
Capacidades	Portador de esquirlada
Títulos	Alto príncipe de Alezkar (principado), Alto Príncipe de Información
Residencia	Urithiru
Nacionalidad	de Alezkar
Mundo natal	Roshar
Universo	Cosmere
Primera aparición	El camino de los reyes

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Aladar es un alto príncipe de Alezkar en Roshar. Su principado es uno de los más septentrionales de Alezkar, cuyo símbolo adopta la forma de un chull. Sus colores son el negro y el granate, y dirige uno de los mayores ejércitos de las Llanuras Quebradas. Su guardia personal se llaman los Cascos Negros.

Apariencia y personalidad

“Sospecho que [los otros altos príncipes] se mienten mejor a sí mismos que yo. ”

—Aladar a Dalinar

Aladar es bajo, delgado, de piel oscura y cuello largo; también es calvo, aunque le crece un fino bigote y un mechón de pelo bajo el labio. Su elección de la moda y el vello facial es poco convencional, pero como alto príncipe a menudo marca tendencias. Es un experto duelista. Posee un conjunto completo de armadura y hoja esquirlada, pero normalmente se las presta al brillante señor Mintez para las batallas y los duelos. Prefiere no luchar al frente de su ejército, sino dirigirlo tácticamente desde una tienda de mando. Le gustan los juegos de azar, y Jasnah lo considera un buen político. En el fondo, es un hombre honesto y, con el tiempo, actuará de acuerdo con lo que sabe que es correcto.

Le gusta entrentar sabueso-hachas.

Historia

por Isaac Stewart

Glifopar de Aladar

Aladar llegó a la posición de alto príncipe cuando el alto príncipe Yenev fue derrotado en duelo por Torol Sadeas. Tras la muerte de Yenev, Aladar obtuvo el control de su principado gracias a su alianza con Gavilar. Más tarde, él y Sadeas comenzaron a entablar disputas territoriales.

Guerra de la Venganza

Aladar, al igual que los demás altos príncipes de Alezkar, estaba presente en las Llanuras Quebradas para defender el Pacto de la Venganza luchando en la Guerra de la Venganza contra los parshendi, y vivía en un campamento de guerra situado entre los de Torol Sadeas y Dalinar Kholin. Más o menos cuando Kaladin llegó a las Llanuras Quebradas, Aladar empezó a hablar de tomarse unas breves vacaciones de vuelta a Alezkar. Cuando Dalinar empezó a acercarse a los demás altos príncipes, buscando una alianza con el fin de llevar una fuerza más poderosa contra los parshendi, Aladar le rechazó.

“Me da rabia que se te dé tan bien la estrategia.”

—Aladar después de que la táctica de Dalinar funcionara

Como la mayoría de los altos príncipes, Aladar utilizaba tropas acorazadas para tender puentes en las Llanuras; sin embargo, como Sadeas tenía cada vez más éxito utilizando hombres de los puentes como blancos fáciles, Aladar y los demás empezaron a copiar sus métodos. Tras la entrada en vigor de las nuevas normas relativas a los asaltos a las mesetas y a la distribución de gemas corazón, Aladar se dedicó a correr por las mesetas como se le había ordenado y siguió a regañadientes algunos consejos tácticos que le dio Dalinar. A pesar de ello, Aladar volvió a rechazar la oferta de alianza de Dalinar en aras de conservar el favor de los demás altos príncipes y, en su lugar, se alió con Sadeas, aunque con resignación.

Estuvo presente en la reunión de los altos príncipes tras el primer intento de asesinato de Dalinar por parte de Szeth, cuando Shallan llegó por fin a las Llanuras Quebradas. Su asociación con Sadeas en la reunión puso de manifiesto la marcada división entre los altos príncipes: Sadeas, Aladar y Ruthar contra Dalinar y Elhokar. Aladar expresó su preocupación por que el Asesino de Blanco volviera al principio de la asamblea. Mientras continuaba la reunión, se quejó de que Elhokar se había apoderado de todas las gemas corazón hasta que Dalinar le cortó citando un pasaje de El camino de los reyes. Dalinar terminó la reunión con el anuncio de que pronto ganaría esquirladas de todos los demás altos príncipes, una amenaza que se hizo realidad por primera vez para Aladar cuando Adolin derrotó a Relis, Elit, Jakamav y Abrobadar en el mismo duelo; Abrobadar era portador de esquirladas en el ejército de Aladar.

Sadeas, despechado porque Dalinar estaba avanzando en sus planes para controlar a los altos príncipes, publicó copias anotadas de las visiones de Dalinar en una fecha posterior, durante una de las fiestas de Elhokar. Aunque Aladar había sido anteriormente uno de los oponentes más enérgicos de Dalinar, pareció vacilar durante un enfrentamiento con Dalinar, casi como si fuera a decir algo antes de decidir no hacerlo.

Batalla de Narak

“He venido por mí mismo, no por Sadeas. No te traicionaré. Aunque Alezkar no pueda ser nunca lo que quieres, al menos podremos aplastar a los parshendi y vengar al viejo Gavilar. Es lo correcto. ”

—Aladar asegura a Dalinar su sinceridad

Dalinar ultimó sus planes de llevar la guerra a los parshendi, marchando hacia Sedetormenta con la intención de poner fin a la guerra y descubrir Urithiru. Llamó a los demás altos príncipes para que se unieran a él y se asombró al ver llegar a Aladar, así como a Sebarial y Roion. Aladar confesó a Dalinar que, aunque no compartía la visión idealista de Dalinar de un Alezkar unificado, se daba cuenta de que al menos deseaba que esa visión fuera una posibilidad. Por fin había visto a través de la fachada de Sadeas al hombre conspirador que era en realidad y le preocupaba reconocer que Sadeas quería controlar a todos sus supuestos aliados. Dalinar, aliviado, accedió a depositar cierta confianza en él y expuso su plan para la expedición.

De camino hacia Narak, Aladar habló con Roion, Renarin y el General Khal para ultimar las tácticas del asalto, mientras Dalinar interrogaba a Rlain. Continuaron sus planes durante los días siguientes y decidieron avanzar hasta el centro de las Llanuras Quebradas para amenazar los hogares de los parshendi.

Cuando llegó el enfrentamiento final, Aladar se horrorizó al ver al ejército parshendi con los ojos rojos brillando. Dalinar le dijo sin rodeos que aquella era su oportunidad de hacer lo posible por impedir otra Desolación derrotando a los Portadores del Vacío y remató diciéndole que "fuera un campeón". Su mensaje tuvo el efecto deseado, avivando la determinación de Aladar, que partió al frente de su ejército. Mientras se enfrentaban a los cantores, Dalinar pidió refuerzos para el flanco oriental de Aladar y le envió un mensaje para que llegara hasta los que cantaban a toda costa. Aladar consiguió matar a los parshendi cantores en su meseta, pero en conjunto el ejército llegó demasiado tarde para impedir que invocaran una tormenta eterna. Supervisó la evacuación de su ejército a la meseta de la Puerta Jurada, regocijándose por el cumplimiento del Pacto de la Venganza. Dalinar, sin embargo, no podía sentir otra cosa que más preocupación, lo que empañó el ánimo de Aladar. Él y su ejército, junto con los demás supervivientes, fueron transportados a Urithiru justo a tiempo para evitar el encuentro de la tormenta eterna y la alta tormenta.

Urithiru

“...pero lo que vi en ese campo de batalla... esos ojos rojos... Mi señor, estoy contigo. Te seguiré hasta el mismo final de las tormentas.”

—Aladar a Dalinar

Tras la Batalla de Narak, los tres altos príncipes supervivientes enviaron un mensaje a los campamentos de guerra para convocar a todos en Urithiru. Cuando se instalaron en la torre, Dalinar, Aladar y Sebarial centraron su atención en establecer Urithiru como bastión del orden en el mundo. Aladar fue nombrado Alto Príncipe de Información y se le encomendó la tarea de vigilar la ciudad. Su mayor reto fue mantener el orden en el mercado de el Apartado, donde decenas de miles de personas compraban y vendían en un entorno caótico, pero estableció una estación de policía en un estrado central y tuvo al menos un éxito moderado imponiendo el orden.

Aladar asistió a la boda de Dalinar y Navani, invitado por ellos. Más tarde, cuando se encontró el cadáver de Vedekar Perel imitando la forma de morir de Sadeas, Dalinar encargó a Adolin la investigación y lo envió a Aladar para que actuara como enlace y colaborara con uno de sus equipos policiales. Incluso tras la muerte de Sadeas y el ascenso de Amaram a alto príncipe del principado de Sadeas, siguió habiendo una gran tensión entre los soldados de Aladar y los de Sadeas. Sin embargo, en consonancia con su apoyo incondicional a Dalinar, envió un mensaje a Navani solicitando en voz baja su sello para liberar a Teft cuando el teniente compareció ante sus magistrados acusado de "intoxicación pública con musgoardiente".

por Dragontrill

Mirando hacia los abismos

Cuando Dalinar empezó a ponerse en contacto con los demás gobernantes de Roshar para unificar el mundo contra los Portadores del Vacío, confió en tener un equipo con él e incluyó a Aladar en sus sesiones para hablar con los demás monarcas a través de vinculacañas. Aladar señaló a Dalinar durante su conversación con la reina Fen que el conocimiento de Dalinar sobre los Caballeros Radiantes era valioso como herramienta de negociación para obligar a la gente a trabajar con él, consejo que Dalinar siguió a pesar de su deseo de ser totalmente transparente en sus tratos con los monarcas. En otra de las reuniones de Dalinar, Aladar habló en defensa de su valoración de los motivos del enemigo, y el alto príncipe Ruthar le reprendió con rudeza.

Aladar, Dalinar y Roion combinaron sus fuerzas en un plan para recuperar Kholinar, pero incluso mientras sus ejércitos se agrupaban en la plataforma de la Puerta Jurada esperando a ser transportados de Urithiru a Kholinar, recibieron noticias a través de vinculacañas de que la ciudad había caído y el grupo que habían enviado a la ciudad no había conseguido desbloquear la Puerta Jurada.

Tras este fracaso, los líderes de Urithiru organizaron la primera reunión de monarcas en la torre. Al principio, los distintos monarcas se mostraron reacios a ceder entre sí el control suficiente para trabajar juntos; Aladar se enfadó conversando con el embajador tashikki hasta que Navani empezó a repartir responsabilidades en función de los puntos fuertes de cada nación. Después de eso, Aladar habló para ofrecer a Emul ayuda en su defensa contra Tukar, algo que cumplió en las semanas siguientes.

“Les importaba poco que el Espina Negra fuese un hereje, o incluso que usurpara o no el trono de Alezkar. Solo les preocupaba que tuviera un plan para ocuparse del enemigo a largo plazo.”

—Navani valorando a Aladar, Sebarial, Hatham y Bethab

Como a Dalinar le dolían tanto los recuerdos restaurados de sus acciones en Rathalas que se retiró del público durante un tiempo, cuatro de los altos príncipes -entre ellos Aladar, Sebarial, Hatham y Bethab (que envió a su esposa en su lugar) se acercaron a Navani con sus preocupaciones. Discutieron problemas como la infraestructura de la torre, la falta de suministros y mano de obra, y el asunto de que Dalinar se convirtiera en alto rey, dejando claro que el núcleo del problema era la duda sobre los motivos y la capacidad de Dalinar. Durante la reunión, Navani pudo disipar sus preocupaciones y restauró la fe de Aladar, especialmente, en Dalinar.

Batalla de la Explanada Thayleña

Aladar dirigió la reunión de monarcas en ausencia de Dalinar el día en que éste se recuperó lo suficiente para asistir. Discutieron los planes que preparaban la batalla en Jah Keved hasta que Dalinar se dio cuenta de que las fuerzas de Odium iban a atacar Ciudad Thaylen en su lugar. La siguiente reunión tuvo lugar allí mismo, y Aladar estuvo presente para escuchar las diversas filtraciones de información, incluida la traducción de la Eila Stele, que pretendía desgarrar la coalición.

Cuando comenzó la Batalla de la Explanada Thayleña, Aladar seguía en Urithiru. Pudo contrarrestar a la fuerza invasora de parshendi junto con Sebarial y Teft, el nuevo Corredor del Viento. Al término de la batalla, asistió a la conferencia en la que se discutieron las tácticas para el futuro.

Tras la batalla de la Explanada Thayleña, aladar intenta que Dalinar vuelva a confiar en él.

La campaña emuli

Durante la campaña de Dalinar en Emul, Aladar fue asignado para supervisar la retirada en Alezkar.

Curiosidades

• En Palabras Radiantes, los colores de Aladar se describen una vez como «blanco y verde oscuro». Esto es muy probablemente un error ya que esos colores están asociados con el ejército de Torol Sadeas y en el resto de casos se han descrito los de Aladar como negro y granate.

Notas

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