Amuna
| Amuna | |
|---|---|
| Capacidades | Astilla de Honor |
| Especie | Honorspren |
| Residencia | Integridad Duradera |
| Mundo natal | Roshar |
| Universo | Cosmere |
“Soy yo quien escucha su lamento sin voz, quien contempla su dolor sin vista. Antes vería Integridad Duradera derrumbada piedra a piedra que aceptar enviar a un solo honorspren a que sufra un destino similar. ”
Amuna es una honorspren de Integridad Duradera en el subastral roshariano, Shadesmar. Es la responsable de cuidar a los ojomuertos de Integridad Duradera.[1]
Apariencia y personalidad
Amuna es delgada, esbelta y grácil. Camina con gracia y manifiesta su vestimenta con una camisa rígida y una falda plisada como la que llevaría un guerrero.[1][2]
Es muy leal al grupo de ojomuertos en su conjunto, pero no a cada uno de ellos por separado; durante el juicio de Adolin, es evidente que da prioridad a derrotar la amenaza que cree que suponen los humanos por encima de la comodidad de Mayalaran. Sin embargo, es sincera en el cuidado de los ojomuertos que caben en la fortaleza y desea que pudieran cuidar a más.[1]
Historia
Amuna nació en algún momento después de la Traición. Se instaló posteriormente en Integridad Duradera y se encargó del cuidado de los ojomuertos. En 1175, cuando la coalición de monarcas envió un emisario a la capital honorspren, Amuna le arrebató a Maya a Adolin cuando entraron en la fortaleza. Estuvo presente durante algunas de las visitas diarias de Adolin a Maya y es de suponer que estuvo ocupada dando luz tormentosa y otros cuidados a otros ojomuertos en ese tiempo.[1]
Durante el juicio de Adolin, Amuna testificó personalmente contra él el día inicial. Explicó la devastadora catástrofe que la Traición había supuesto para la población honorspren y habló de las posibles ramificaciones de la ruptura de los vínculos actuales, especialmente el de Dalinar y el Padre Tormenta. Hizo una emotiva petición para que no se enviaran más spren a sufrir el destino de los ojomuertos, y su argumento se vio reforzado por la presencia de dos de ellos sentados en silencio a su lado.[1]
“Esto demuestra que mientes. Los Radiantes modernos no son de fiar.”
—Amuna con Testimonio[2]
En el segundo día del juicio, Adolin intentó montar una defensa, pero fue interrumpido por un ataque coordinado entre el público; Amuna, obviamente al tanto del plan, trajo a Testimonio al foro y utilizó su existencia como prueba de que los humanos no habían cambiado desde la Traición y seguían suponiendo un gran peligro para los spren a los que vinculaban.[2] Cuando se reveló el último testigo contra Adolin en el tercer y último día del juicio, Amuna condujo a Mayalaran hasta el estrado. Cuando los intentos de Sekeir de desacreditar a Adolin y a los humanos resultaron ser demasiado para que Maya los soportara, Amuna se adelantó y tomó uno de sus brazos para mantenerla en su sitio. Después de que Maya pudiera finalmente expresar que la ruptura del vínculo Radiante había sido una decisión mutua, Amuna estaba demasiado aturdida para impedir que Adolin la apartara para llegar hasta Maya.[3]