Mill
Mill | |
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Nacionalidad | de Jah Keved |
Mundo natal | Roshar |
Universo | Cosmere |
Primera aparición | Palabras radiantes |
Mill es un corredor de apuestas ojos oscuros en Jah Keved en Roshar.
Apariencia y personalidad
“Yo maté a mi hermano cuando intentó engañarme. No deberías dejar que el parentesco te empañe los ojos. ”
—Mill[1]
Tiene una voz calmada y suave, y un comportamiento arrogante, algo muy particular para un ojos oscuros.[1] Es frío y calculador, y tan solo se preocupa por él mismo, llegando a matar a su propio hermano por haberle intentado timar.[1]
Sus socios y él visten ropas veden de una época pasada, incluyendo la tradicional ulatu.[1] Sus actividades ilegales son las que le hacen presumiblemente más rico que la mayoría de ojos oscuros, y, además, posee al menos un carruaje tirado por chull.[1]
Historia
Alrededor del año 1170, Mill permitió a Jushu Davar fraternizar con su grupo durante un tiempo mientras Jushu generaba una enorme deuda en juegos de apuestas que rozaba los cien broams de esmeralda.[1] Jushu prometió que su padre pagaría sus deudas, y cuando Mill decidió cobrarlas, tomó a Jushu cautivo y fue a la finca Davar. Lin Davar no mostró lástima por su hijo y se negó a sacarlo de sus deudas.[1]
Shallan estaba extemadamente molesta por la reacción de su padre, pero descubrió que su familia estaba en bancarrota y que no tenían forma de pagar la deuda.[1] Les pidió a Balat y Wikim que le dieran sus valioso cuchillos ceremoniales, entonces persiguió a Mill, quien ya había apalizado duramente a Jushu antes de atarlo y forzarlo a caminar detrás de su carruaje.[1] Shallan le ofreció a Mill los cuchillos junto con su collar de aluminio a cambio de conferirle libertad a Jushu. Mill le dijo que su oferta tan solo cubriría unos cincuenta broams de esmeralda y que matar a un ojos claros como Jushu tendría mucho valor para él porque daría ejemplo a los demás apostadores.[1] Shallan dedujo correctamente que Mill no era un jugador como los demás; y le argumentó que la muerte de Jushu no le beneficiaría tanto como creía, mientras que los cuchillos y el collar tenían un claro valor material.[1] Mill dudó hasta que Shallan le contó que Jushu la había consolado tras el asesinato de su madre.[1] Mill terminó cediendo y tomó los cuchillos como pago, permitiéndole a Shallan quedarse con el collar.[1]