Mik
| Mik | |
|---|---|
| Nacido en | c. 1163[1] |
| Residencia | Yeddaw |
| Mundo natal | Roshar |
| Universo | Cosmere |
Mik es un niño con una herida en la cabeza que vive en Yeddaw, en Roshar.[2]
Apariencia y personalidad
Mik tiene alrededor de diez u once años. Es un chico grande, más que Lift.[1] Tiene una prominente cicatriz en su cabeza que no parece habérsele curado del todo.[1] Lleva la cabeza afeitada, y el pelo no le ha vuelto a crecer en el lateral de su cabeza, alrededor de la cicatriz.[2]
Historia
Su madre lo abandonó fuera del orfanato.[1] Lift notó que estaba inconsciente y que babeaba.[1] Su madre parecía estar bastante molesta al abandonarlo, y a Wyndle le impactaron sus acciones. Lift supuso que la madre de Mik se vio forzada a abandonarlo debido a que no podía atender a sus necesidades especiales junto con las del resto de sus hijos.[1] Lift tomó su mano e intenó hablar con él, pero este no mostró señal alguna de comprensión ni capacidad para comunicarse.[1] Sin embargo, cuando la Tocón vio a Mik, creyó que estaba fingiendo la lesión.[1]
Al día siguiente, Mik se acercó a Lift buscando comida. Consiguió decirle su nombre y hablar con ella mediante pequeños fragmentos de frases.[2] Parecía confundido pero prguntó por su madre. Lift pensó que simplemente estaba teniendo un día mejor, pero la Tocón continuó insistiendo que fingía su lesión.[2] Cuando Lift vio a Mik más tarde ese día, este podía hablar con normalidad y recordaba a su madre, aunque su memoria sobre lo acontecido en las últimas semanas estaba borrosa y seguía sin comprender por qué le había abandonado en el orfanato.[3] Lift se dio cuenta de que la herida se le había curado a una velocidad sobrenatural y asumió que había sido a través del poder de su potenciación conocido como Regeneración. Se quedó perpleja por el hecho de que parecía estar curándole la mente, algo que creía que estaba fuera del alcance de sus habilidades, y que la curación estaba ocurriendo sin que ella participase de manera activa.[3]
La madre de Mik regresó al orfanato al día siguiente porque se sentía culpable por haber abandonado a su hijo, así que se marchó con él.[4] El caso concreto de Mik, junto con otras pruebas, llevaron a Lift a deducir que la Tocón era la potenciadora que había curado al chico. La Tocón había curado también a muchos otros niños inconscientemente, lo que había derivado en un constante escepticismo acerca de sus lesiones y heridas.[4]