T'Telir
| T'Telir | |
|---|---|
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| Nación | de Hallandren |
| Mundo | Nalthis |
| Universo | Cosmere |
“Era abrumador. Chillón. Una algarabía chillona y entusiasta. ”
—La primera impresión de Siri sobre T'Telir[1]
T'Telir es la capital de Hallandren en Nalthis.[2] Está situada en la costa y es conocida por su resplandor de colores debido a los tintes que se cultivan en la zona. Una persona de T'Telir se llama un T'Telirite.[NdT 1][3]
Geografía
La ciudad de T'Telir está construida en forma de media luna alrededor de la bahía del mar Brillante, lindando con el agua. Esta posición significa que la muralla de la ciudad sólo tiene que rodear el semicírculo terrestre de la ciudad. LEstá diseñada con muchos jardines y espacios abiertos que muestran su verdor y tiene palmeras y otra flora que crece a lo largo de las calles.[1][3] Como la mayor parte de Hallandren, T'Telir se encuentra en las tierras bajas, en un clima tropical: la temperatura es bastante cálida, los animales y las flores de colores son comunes, y las inclemencias del tiempo son raras.[4][5] La Corte de los Dioses se alza sobre una pequeña meseta que se eleva sobre la ciudad con una espectacular vista del mar.[1]
La ubicación de la ciudad en el mar la convierte en un lugar privilegiado como puerto; debido al clima único de T'Telir, tiene el monopolio de la producción de tintes a partir de las lágrimas de Edgli.[6] Otras naciones utilizan el mar para llevar mercancías exóticas y alimentos frescos de sus tierras para comerciar.[7]
Lugares emblemáticos
T'Telir alberga la Corte de los Dioses, un imponente elemento de la ciudad construido sobre una meseta y completamente amurallado. Aquí es donde los Retornados viven en sus palacios, cada uno pintado de un color diferente, y se reúnen semanalmente para dictaminar sentencias.[1][8]
Otra característica notable de T'Telir reside en los D'Denir Celabrin, imponentes estatuas de guerreros supuestamente dejadas como monumento a los caídos en la Multiguerra y como recordatorio a los hallandrenses del coste que tiene la guerra.[9] Los primeros fueron dejados a la ciudad por Dalapaz el Bendito justo después de la Multiguerra, aunque los Retornados encargan nuevos cada año.[7]
Cuando alguien entra en T'Telir es recibido por sus murallas. Siri las describe como inmensas y sobrecogedoras, aunque su aspecto parecía mas artísticas que funcionales. La parte alta de la muralla está curvada en enormes semicírculos, como colinas,y el borde estaba recubierto de metal dorado. Las puertas mismas tenían la forma de dos retorcidas y esbeltas criaturas marinas que se alzaban en un enorme arco.
Historia
Origen
Los pahn kahl eran los habitantes originales del valle donde más tarde se construyó T'Telir, y vivían en aldeas de pescadores dispersas en las selvas de la zona hasta que el pueblo de Chedesh navegó a través del mar Brillante y se asentó en el área.[10]
El palacio del rey-dios fue el primer edificio construido en el emplazamiento de la futura ciudad de T'Telir.[11] Sirvió como puesto avanzado con vistas a la bahía y fue construido por los compañeros de tripulación de Vo, el primer Retornado, trescientos años antes de los acontecimientos de la Multiguerra. Llamaron Hanald al reino que fundaron en las playas de la bahía de T'Telir y designaron reina a la esposa de Vo.[10]
La Multiguerra
T'Telir era el hogar de los descendientes de Vo y su esposa; la familia real huyó de la ciudad en el clímax de la guerra y estableció la nación de Idris.[12] Una vez resuelta la Multiguerra, Dalapaz dejó a la ciudad de T'Telir un regalo en forma de los D'Denir Celabrin.[7] Estas estatuas eran aparentemente un recordatorio a los ciudadanos del coste de la guerra, así como un monumento a las víctimas de esta, pero en realidad eran la fuerza conocida como Fantasmas de Kalad.[9][13]
La plaga
“¿Pretendes decirme que nuestro rey-dios, el personaje más sagrado y divino de nuestro panteón, murió para curar unos cuantos calambres estomacales? ”
Doscientos cincuenta años después, una plaga de disentería asoló T'Telir. La enfermedad era especialmente mortífera entre los ancianos y los jóvenes, y por su naturaleza también propagaba otras enfermedades. Esto provocó que el comercio de la ciudad se ralentizara drásticamente, por lo que las aldeas periféricas pasaron meses sin los suministros necesarios. Al final, Susebrón IV dio su aliento para curar la plaga y Susebron V comenzó su gobierno.[14]
La rebelión Pahn Kahl
A los treinta años del reinado de Susebrón V, firmó un tratado con el rey Dedelin de Idris que prometía la paz a cambio de su matrimonio con la hija de este.[12] Cuando se cumplió el tratado, veinte años después, T'Telir era el escenario de la rebelión Pahn Kahl. Primero, un pahn kahl llamado Vahr, trabajador en los campos de tintes, intentó sublevar a su pueblo.[15] Trabajó con ese fin durante más de una década, pero finalmente fue capturado y encarcelado debido a las filtraciones de información de Dedos Azules y asesinado por Vasher.[16] El propio Dedos Azules planeó una extensa campaña subversiva centrada en iniciar una guerra entre Hallandren e Idris: introdujo mercenarios y despertantes de Pahn Kahl en el sistema de túneles bajo la corte,[17] manipuló a Siri para que desconfiara de los sacerdotes de Hallandren,[18] y contrató a la banda de Denth para aumentar las tensiones en la ciudad.[19] Cuando sus planes estaban a punto de completarse, torturó a Encendedora y Sondeluz para conseguir los Mandatos para el ejército sinvida de Hallandren, cambió el Mandato y envió al ejército hacia Idris.[20] El intento de rebelión fue derrotado cuando Susebron, con su lengua recién curada, utilizó el Tesoro de Dalapaz para asaltar su palacio con un ejército de paños despertados. Vasher decidió darle los Mandatos de los Fantasmas de Kalad, que luego envió tras el ejército sinvida.[21]
Cultura
T'Telir es abrumadoramente luminosa, y las principales zonas de la ciudad son muy hermosas y exuberantes de vegetación.[3] Aquí los edificios se tiñen de todos los colores,[1] y la gente, que viste con colores vibrantes y algunos incluso se tiñen el pelo,[22] es muy parecida. Los D'Denir, enormes estatuas de grandes guerreros con armas en distintas posturas, se alinean en los paseos y con frecuencia son adornados por la gente con accesorios de colores brillantes como bufandas y sombreros.[7] Muchas calles de la ciudad son de tierra, sin adoquines, aunque tienen aceras de pizarra y están flanqueadas por palmeras y otras plantas tropicales.[23] Las calles también tienen farolas que se encienden por la noche, lo que requiere una cantidad de aceite que sólo es factible debido a la proximidad de la ciudad al mar y al comercio que trae consigo.[3] Sin embargo, los barrios marginales donde viven los idrianos de la ciudad no son tan bonitos: aunque siguen siendo vistosos, los colores son apagados, los edificios están bastante deteriorados y sucios, y hay muchos mendigos y vagabundos.[24]
T'Telir es una ciudad muy rica en comparación con Bevalis, la capital de Idris, e incluso tiene algo de clase media.[7][25] Las casas de T'Telir son, por lo general, mucho más grandes y bonitas que las idrianas,[23] y la ciudad es uno de los únicos lugares con suficiente gente adinerada como para mantener restaurantes.[26] De hecho, hay jóvenes emprendedores que se pasean por los barrios ofreciendo sus servicios, dispuestos a llevar comida de los restaurantes a casa de la gente a cambio de una comisión.[23] La comida que se sirve en T'Telir tiende a ser picante, centrada en el marisco y condimentada con especias exóticas.[26][8]
“La gente se abría paso entre las calles, envuelta en fragantes olores, chillando, hablando, apestando, tosiendo, chocando unos contra otros.”
—La primera impresión de Vivenna sobre T'Telir[7]
A la gente de aquí le gusta estar junta, tienden a abarrotar las mismas calles.[23] Debido al clima cálido, se sienten cómodos vistiendo ropas holgadas, reveladoras y escasas;[3] son de todo tipo de diseños, confecciones y colores, todo con la intención de que destaquen, aunque el efecto abrumador es entonces que nadie destaque.[22] La mayoría de los nativos de la ciudad creen en los tonos iridiscentes y adoran a los Retornados.[3] Los relojes no son comunes,[27] y la puntualidad no es una gran prioridad en la ciudad, especialmente entre los Retornados.[22] Además, en T'Telir es tan poco común ir completamente armado que llevar una espada llama la atención.[15] Los habitantes de T'Telir no suelen usar carruajes, sino que prefieren los palanquines.
Los guardias de la ciudad visten de azul y dorado.
Brecha socioeconómica
Aunque la cultura de T'Telir es mayoritariamente uniforme, existen algunas diferencias notables entre los distritos ricos y los barrios pobres.
Distritos más ricos
La flora de los distritos más ricos se describe como increíblemente diversa. Docenas de palmeras diferentes, varios helechos, hierbas y flores en macetas (incluyendo las lágrimas de Edgli) se pueden encontrar en una sola parcela de jardín. Los edificios parecen más ricos. Se construyen aceras de pizarra para que los peatones dejen paso a los carruajes, que son comunes en los distritos más ricos. En los barrios comerciales no hay mercaderes que levanten tiendas para darse sombra mientras venden sus mercancías. En su lugar, hay muchas tiendas de gran calidad y colorido con artículos más caros. Aunque hay artistas en estas zonas comerciales, hay menos que en un distrito comercial medio.[3]
Barrios marginales
“A Vivenna los suburbios de T’Telir le resultaban interesantes... como un carnaval que hubiera sido arrollado por un corrimiento de tierras. ”
El barrio bajo de T'Telir, que se encuentra a 15 minutos del restaurante de Grable, está decorado con tonos descoloridos y a corros. Se pueden encontrar brillantes tiras de tela colgando de las ventanas, extendidas a través de los voladizos y colocadas en los regueros de la calle. Las estatuas D'Denir que decoran gran parte de T'Telir se encuentran en cierto estado de deterioro en los barrios bajos, una de las cuales es una "estatua rota de un hombre caballo"[6].
Política
“Esto no es cuestión de dinero, sino de miedo. La gente de la corte habla de lo que podría suceder si los idrianos cortan los pasos o si dejan que los enemigos se internen y asedien T’Telir.' ”
T'Telir es la capital de Hallandren y hogar de los Retornados.[1] El rey-dios gobierna T'Telir oficialmente y puede anular cualquier decisión tomada por la Corte de los Dioses, aunque sus sacerdotes suelen tomar la mayoría de las decisiones por él. Los Retornados votan cuando se trata de decisiones importantes; antes de emitir su voto, escuchan a sus sacerdotes debatir sobre los temas en la Asamblea de la Corte. Algunos de los Retornados también forman parte de varios consejos y votan en otros asuntos importantes de la ciudad.[28] Este método de gobierno, a la espera de debates que deben ser llevados a los dioses (que no pueden abandonar la corte para estar entre la gente de la ciudad) por los sacerdotes, funciona mucho más lentamente que la monarquía de Idris.[12]
El rey y el resto de los Retornados son venerados como dioses, y las personas que tienen problemas, están enfermas o cojas, o necesitan ayuda de algún tipo, pueden acudir a ellos durante su tiempo diario para realizar peticiones.[5] Las personas más pobres también entran en una lotería en la que pueden acudir a las Asambleas de la Corte y ver a los dioses mientras toman sus decisiones.[29] Sin embargo, en la época de la rebelión Pahn Kahl, la gente empieza a dudar cada vez más de sus dioses, viéndolos menos divinos, más débiles y menos sabios.[30] Aunque la opinión general en la ciudad antes de la llegada de Siri esperaba que Idris se echara atrás en el tratado con Susebron, todavía hay algunos en la corte que presionan muy ruidosamente a favor de una guerra con Idris, al que consideran poco mejor que un enclave rebelde dentro de las fronteras de Hallandren.[26][8]
Residentes destacados
Curiosidades
- Brandon quería utilizar las consonantes dobles como estructura de nombres en El aliento de los dioses, aunque también quería variedad en la forma de escribirlos. Así, tenemos apóstrofes como en T'Telir, letras dobles sin él como en Llarimar, y letras con una vocal en medio como en Vivenna.[31]
Notas del traductor
- ↑ En español no se menciona el gentilicio en ningún momento. Se hace referencia a ellos como «habitantes de T'Telir» o «gente de T'Telir».
Notas
- ↑ a b c d e f El aliento de los dioses capítulo 4#
- ↑ El aliento de los dioses prólogo#
- ↑ a b c d e f g El aliento de los dioses capítulo 25#
- ↑ El aliento de los dioses capítulo 2#
- ↑ a b El aliento de los dioses capítulo 12#
- ↑ a b c El aliento de los dioses capítulo 22#
- ↑ a b c d e f El aliento de los dioses capítulo 9#
- ↑ a b c El aliento de los dioses capítulo 8#
- ↑ a b El aliento de los dioses capítulo 28#
- ↑ a b El aliento de los dioses capítulo 32#
- ↑ El aliento de los dioses capítulo 51#
- ↑ a b c El aliento de los dioses capítulo 1#
- ↑ El aliento de los dioses capítulo 58#
- ↑ a b El aliento de los dioses capítulo 27#
- ↑ a b El aliento de los dioses capítulo 19#
- ↑ Warbreaker Annotations
— Arcanum - 2010-07-13# - ↑ Warbreaker Annotations
— Arcanum - 2011-01-18# - ↑ Warbreaker Annotations
— Arcanum - 2010-12-14# - ↑ Warbreaker Annotations
— Arcanum - 2010-09-07# - ↑ El aliento de los dioses capítulo 55#
- ↑ El aliento de los dioses capítulo ep#
- ↑ a b c El aliento de los dioses capítulo 14#
- ↑ a b c d El aliento de los dioses capítulo 17#
- ↑ El aliento de los dioses capítulo 31#
- ↑ Warbreaker Annotations
— Arcanum - 2010-08-12# - ↑ a b c d El aliento de los dioses capítulo 5#
- ↑ El aliento de los dioses capítulo 11#
- ↑ El aliento de los dioses capítulo 30#
- ↑ El aliento de los dioses capítulo 13#
- ↑ El aliento de los dioses capítulo 16#
- ↑ Warbreaker Annotations
— Arcanum - 2010-08-05#