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Diferencia entre revisiones de «Lemex»

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Revisión actual del 11:20 25 abr 2024

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Lemex
Fallecido Envenenado por Denth[1]
Capacidades Despertante
Religión Austrismo
Residencia T'Telir
Nacionalidad de Idris
Mundo natal Nalthis
Universo Cosmere
Primera aparición El aliento de los dioses

He ganado notoriedad abusando del alma de otros. Y ahora me estoy muriendo.

—La última confesión de Lemex a Vivenna[2]

Lemex es un comerciante idriano que vive en T'Telir y el espía jefe del rey Dedelin en Hallandren.[3] Como jefe de la red de espías, Lemex es el único, aparte del rey, que sabe quiénes son los demás espías y en qué proyectos trabajan.[2]

Apariencia y personalidad

Pero me sentía tan poderoso... Podía hacer que el mismo polvo de la tierra obedeciera mis órdenes. ¡Fue por el bien de Idris!

—Lemex a Vivenna[2]

Lemex es un hombre astuto e inteligente de unos cincuenta años, una edad que se considera avanzada,[3] aunque hasta que Denth comienza a envenenarlo es más espabilado de lo que cabría esperar debido a su riqueza en alientos. Cuando Vivenna se encuentra con él por primera vez, está en cama con fiebres que lo dejan pálido y húmedo, delirante y delgado.[2] El poder que siente al tener tal cantidad de alientos le obliga a comprar más y más alientos. Lemex justifica hacer lo que él, un seguidor del austrismo, siente que está mal centrándose en cómo su aura le permite una entrada más fácil a las fiestas y a las asambleas de la corte para reunir información a la que de otro modo no tendría acceso.[2] Parece ser un patriota que trabaja honestamente por el bien de Idris a pesar de malversar dinero del rey al mismo tiempo.[4] Sin embargo, la avaricia de Lemex y su deseo de alargar su vida también le impulsan a acumular alientos, y algunas de las cosas que escribe al rey Dedelin, sumadas a la forma en que esconde el dinero en su casa, dejan algunas dudas sobre si al final podría haberse convertido en un traidor.[5]

Historia

Creo que Lemex seguía siendo leal a Idris. Sus escritos personales lo dejan relativamente claro. No era un traidor: era simplemente avaricioso.

—Vivenna[5]

Lemex se estableció en T'Telir como espía al servicio del rey Dedelin. El rey financió la compra de cincuenta alientos para Lemex con el fin de permitirle el acceso a las asambleas de la corte, tras lo cual empezó a falsear las cifras de sus informes de gastos, embolsándose el dinero extra y utilizando gran parte de él para comprar más alientos para sí mismo.[4] La inminente amenaza de guerra también contribuyó a la decisión del rey de enviar a Lemex recursos aún mayores.[5] Después de que Dedos Azules contratara a la banda de Denth para ayudar a incitar la guerra entre Hallandren e Idris, la banda buscó empleo a las órdenes de Lemex para entrar en la comunidad idriana.[1][6] Denth comenzó a manipular hábilmente a Lemex para que ayudara involuntariamente a la rebelión Pahn Kahl mientras hacía parecer que estaba ayudando a Idris. Sin embargo, después de algún tiempo Lemex comenzó a volverse menos manejable; esto junto con la noticia de la inminente llegada de Vivenna precipitó la decisión de Denth de envenenar a Lemex.[7]

Dándole sus alientos a Vivenna

De camino a T'Telir, Vivenna y Parlin acordaron por carta reunirse con Lemex, a quien Vivenna esperaba utilizar como mentor durante su estancia en la ciudad. Cuando llegaron al restaurante elegido como lugar de encuentro, fueron recibidos por sus empleados, dos mercenarios llamados Denth y Tonk Fah.[3] Los hombres llevaron a Vivenna a ver a Lemex, que estaba postrado en cama, febril y pálido. Denth afirmó que había caído enfermo, aunque los aproximadamente quinientos alientos[4] que el hombre había acumulado mientras vivía en T'Telir lo hacían inmune a toda enfermedad. En realidad, Denth había estado envenenando a Lemex durante algún tiempo.[8] Lemex recuperó la lucidez el tiempo suficiente para mantener una breve conversación con Vivenna en la que admitió que tras heredar los alientos de su predecesor, a pesar de sentir que estaba mal, siguió buscando y comprando más alientos. Sin dejarse intimidar por los intentos de Vivenna de pedirle nombres y contraseñas que le permitieran acceder a la red de espionaje idriano, siguió obsesionado con su mala conducta y siguió hablando de sus alientos. Se los dio a Vivenna, que evitaba, desesperada, tomarlos; entonces, habiendo perdido la resistencia al veneno que le otorgaban los alientos, murió rápidamente.[2]

Denth afirmaba que Lemex estaba cometiendo un desfalco a Idris, una afirmación que los papeles de la casa de Lemex corroboraban. Cuando la banda de Denth registró su casa, encontró cinco mil marcos de oro escondidos en varios lugares, así como un surtido de papeles y cartas que documentaban los planes de Lemex y su correspondencia con el rey Dedelin.[5] Vivenna decidió continuar el trabajo de Lemex, sin darse cuenta de que muchos de sus planes para perturbar la capacidad de Hallandren para hacer la guerra coincidían con los planes de Denth para exacerbar las tensiones entre las dos naciones.[7]

Curiosidades

  • En los primeros borradores del libro, Brandon tenía la intención de que Lemex viviera, y lo planeó como un hombre ágil y capaz que servía de mentor a Vivenna. Decidió matarlo por dos razones: por un lado, le parecía que recurría al tropo del mentor en muchas de sus obras y, por otro, creía que Lemex se convertiría en una muleta para Vivenna, impidiendo su crecimiento como personaje. Después de decidir matar a Lemex, Brandon reescribió a los mercenarios para que fueran más competentes y pudieran desempeñar parte de ese papel para Vivenna, al tiempo que le permitían estar fuera de su elemento en T'Telir.[9]

Ver también

Notas

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