Fortín

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Fortín
por Marie Seeberger
Oficio	Pirata, cocinero, comerciante, cazador
Lugar de nacimiento	Islas de Lobu
Mundo natal	Lumar
Universo	Cosmere
Primera aparición	Trenza del mar Esmeralda

Este artículo trata del comerciante de Lumar. Para los fuertes de Treno, ver Ciudades-fuerte.

Fortín es cocinero y comerciante en el Canto del cuervo, y más tarde en el Dos tazas, en Lumar. Es sordo y se comunica utilizando un aparato tecnológico de Nalthis que obtuvo comerciando con un saltamundos desconocido.

Apariencia y personalidad

por ohnoesaxel

Fortín es un hombre muy corpulento, no en el sentido de tener sobrepeso, sino simplemente de estar hecho "a una escala diferente a la del resto de la humanidad", lo suficiente grande como para poder sostener fácilmente una bala de cañón de cerámica en una mano. Se puede suponer que tiene el pelo negro y rizado como Salay, debido a que ambos proceden de la misma isla.

Tiene los dedos de ambas manos retorcidos, pero no se sabe si se debe a una enfermedad congénita o a un trágico accidente. A pesar de que esto afecta significativamente a su destreza, ya que sus dedos no son tan móviles y sus manos tiemblan cuando intenta coger objetos o moverlos, se las arregla para salir adelante y es bastante capaz, aunque tenga que hacer las cosas de forma diferente a los demás. Sin embargo, él no puede escribir, ya que la creación de formas más finas le resulta difícil, lo cual es una de las razones por las que su tabla era tan beneficioso en la comunicación.

Aunque es pirata, se opone firmemente a matar a otros, y no quiere que las muertes de los demás recaigan sobre sus hombros.

Parece creer fácilmente en las leyendas, como la de las esporas hueso, a pesar de no haberlas visto nunca.

Le encanta negociar y le dice a Trenza que regatea para hacer honor a su educación.

Historia

Vida temprana

Nació en las islas de Lobu en el mar Zafiro, en una familia que se tomaba muy en serio la idea cultural de la caza, y cuando alcanzó la mayoría de edad, decidió elegir el comercio como su caza. Así, comenzó a buscar intercambios con aquellos con los que se cruzaba y los registraba para enviarlos de vuelta a su familia para ser exhibidos en su salón familiar.

En su juventud, se comunicaba principalmente mediante el lenguaje de signos y la lectura de labios. Esto fue así hasta que conoció a un saltador de mundos desconocido y lo intercambió por un aparato tecnológico de Nalthis que le permitía leer lo que otros decían y escribir lo que él quería decir. Esto lo ayudó enormemente en su capacidad para comunicarse e interpretar correctamente lo que decían los demás.

Navegando por los mares de esporas

Durante su tiempo viajando por los mares de Lumar, consiguió cruzar diez; todos menos el Carmesí y el mar de Medianoche, debido a que eran demasiado peligrosos para arriesgarse a cruzarlos. En el pasado, Fortín fue alguna vez referido con el título de "señor", pero para cuando conoció a Trenza en el Canto del cuervo, había rechazado ese título. En algún momento, se convirtió en miembro del Canto del cuervo. Tras la muerte de Gorgo, se convirtió en el cocinero, a pesar de su escasa habilidad culinaria, simplemente porque era el mejor cocinero a bordo.

Cuando Hoid se convirtió en miembro del Canto del cuervo, después de haber sido comprado al Delator debido a la maldición que le había sido impuesta por la Hechicera, se encariñó con él y empezó a darle comida antes que a los demás, a pesar de que Cuervo no se lo ordenaba.

Estaba en el barco durante el hundimiento del Sueño de Oot', y se sintió confundido por ello, al igual que el resto de la tripulación, con la certeza de que originalmente no representaban ningún peligro, solo tenían que mantener el barco en su lugar. Examinó todas las balas de cañón que conocía en el cañón y la armería, y no encontró ninguna con espoletas defectuosas. Esto lo dejó muy confuso y preocupado por lo que había ocurrido y por cómo había actuado Cuervo al respecto.

El viaje de Trenza

Cuando Trenza subió a bordo del Canto del cuervo, inmediatamente comenzó a mostrarle amabilidad, dándole comida a pesar de las advertencias de Cuervo de que no lo hiciese. Siempre se aseguraba de darles comida a ella y a Hoid antes que al resto de la tripulación. Al principio no lo consideró un acto de bondad, sino un intercambio por un favor futuro. Con el tiempo, se hizo muy amigo de Trenza y desarrolló un vínculo de confianza mutua. Acabarían uniéndose, junto a Ann y Salay, para un motín contra Cuervo debido a desacuerdos sobre su deseo de convertir a la tripulación en corremuertos. Al enterarse de su plan de motín a través de la Esencia de Medianoche, Cuervo los llamó a cubierta y los atacó, rompiendo deliberadamente su tabla en el proceso. No mucho después, Trenza cambió a Cuervo por tres regalos de Xisisrefliel, uno de los regalos era una tabla de repuesto para Fortín, un regalo que agradeció profundamente.

Trenza como capitán

Cuando Trenza se adentró solo en el mar de Medianoche y fue secuestrada por los sirvientes de la Esencia de Medianoche de la Hechicera, fue él quien sugirió que los siguieran al mar y que intercambiaran la Esencia de Medianoche para ser llevados a la torre de la Hechicera. Consiguió negociar con ellos a cambio de grandes barriles de agua y accedieron a guiarle a él y al resto del Canto del cuervo hasta la torre. Al verlo fuera, Trenza y Charlie utilizaron una tabla de la Torre de la Hechicera para entablar una videoconferencia con Fortín. Allí ordenó a Ann, Selay y Fortín que entrasen en la torre, llevando consigo a Hoid para romper su maldición. Una tarea que aceptaron sin oposición, luchando a través de las esporas y los soldados de metal para abrirse paso hasta la torre.

Ayudó a Trenza después de que se cayese de sus cadenas aónicas. Cuando la Hechicera se negó a marcharse, él y Salay apuntaron sus pistolas amenazando con disparar. Esto, junto con la amenaza de los nuevos poderes AonDor de Hoid, la llevó a huir. Con la Hechicera fuera, todos volvieron al Canto del cuervo, y él sacó algo de alcohol que había estado guardando para una ocasión así.

Meses después, habían vendido el Canto del cuervo y se habían hecho con un nuevo barco conocido como el Dos Tazas, en busca de un nuevo comienzo. Ayudó a la tripulación enseñándoles algo de lenguaje de signos, lo que facilitó la comunicación sin tener que gritar por encima del sonido del viento, las esporas u otros compañeros.

Curiosidades

• Tras ayudar a la tripulación del Canto del cuervo a atravesar el mar Carmesí y el mar de Medianoche, Fortín ha logrado viajar por los doce océanos de Lumar.

Notas

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