Diferencia entre revisiones de «Tindwyl»
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Poco después, Elend les llamó. Tindwyl le preguntó por qué les molestaba, sacando a relucir con dureza su incompetencia como medio para comprobar si había vuelto a ser el mismo de siempre al perder la corona, pues había oído informes sobre su abatimiento. Elend, viendo su estratagema, le aseguró que no había perdido su autoestima; ella se quedó satisfecha con esto. A continuación, tomó asiento y le pidió consejo. Cuando Tindwyl señaló que quizás ya le había prestado demasiada ayuda, pues al ser él una figura política la hacía parecer que tomaba partido, Elend señaló que ya no era rey. Contento con esto, Tindwyl le permitió formular su pregunta.
Elend explicó lo que había estado pensando: que durante la votación para rey, había tenido la oportunidad de mentir, lo que le habría asegurado su lugar en el trono. En lugar de ello, había dicho la verdad y había perdido en favor de [[Penrod]]. Tindwyl no se sorprendió por ello, tal y como esperaba Elend. Continuó preguntando si lo que había hecho era una tontería. Ella lo consideró así, pero argumentó que no fue específicamente eso lo que le llevó a perder el trono, sino que se debió a que se negó a hacer algo deshonroso para asegurar su puesto. Elend preguntó si era posible cumplir con su conciencia y ser a la vez un buen rey, a lo que ni Tindwyl ni Sazed tuvieron respuesta. Elend planteó su pregunta a Sazed sobre si debería haber mentido; Sazed no estuvo de acuerdo, diciendo que Elend había sido fiel a sí mismo. A Tindwyl le gustaban los ideales de Elend, pero le preocupaba que el hecho de que perdiera el trono pudiera tener un mal final para el pueblo de Luthadel. Sin embargo, Sazed sostenía que Elend había hecho lo correcto y creía que el resto dependía de la suerte, o mejor dicho, de Dios. Elend, escéptico, expresó su opinión de que Dios era simplemente una herramienta de los [[Ministerio de Acero#Obligadores|obligadores]]. Mientras discutían más sobre la religión, Elend señaló la incoherencia de todas las diferentes religiones que predicaba Sazed y cómo no era posible que todas fueran reales. Tindwyl, volviendo al tema original, le dijo a Elend que, aunque no estaba de acuerdo con sus decisiones, había hecho lo que consideraba correcto, lo cual era encomiable. Sin embargo, cuando Elend le preguntó qué debía hacer a continuación, ella no tuvo respuesta. Entonces le preguntó qué habrían hecho los hombres de sus biografías. De nuevo no tuvo respuesta, ya que, según ella, no se habrían encontrado en su situación para empezar. Elend debatió sobre si un título era todo lo que había que conseguir para ser rey, antes de que pareciera darse cuenta de algo y se marchara bruscamente. Ligeramente confundida, Tindwyl permitió que Sazed guiara su atención de vuelta a sus estudios.{{book ref|mb2|41}}
{{image|Mistborn - Terris (Kelley Harris).jpg|Tindwyl
El día después del ataque de Vin al ejército de Cett, Tindwyl y Sazed seguían estudiando el calco y buscando el contexto que deseaban. Tindwyl encontró una cita de la profecía del [[Profescías de Terris|Héroe de las Eras]], habiendo utilizado el calco como medio para traducir los diferentes nombres del Héroe, y la escribió para Sazed. Aunque la cita que encontró no les decía nada nuevo, la cuidadosa redacción utilizada en las profecías era algo a tener en cuenta. Sazed, al notar su incomodidad ante la profecía, no esperaba esa reacción teniendo en cuenta lo que estaban estudiando. Tindwyl, al no ser creyente, le dijo que, aunque coleccionaba conocimientos, pensaba que la religión era falsa. Siguieron discutiendo, y Sazed expresó su opinión de que las religiones eran expresiones de esperanza. Ella señaló que las religiones del pasado no habían salvado al pueblo del lord Legislador. Veía el valor de la religión desde un punto de vista académico, pero no podía creer que fuera verdad. Entonces se dio cuenta de que Sazed creía que Vin era el Héroe de las Eras, lo que le pareció una coincidencia demasiado grande para ser plausible. Su razonamiento para estudiar la Profundidad y al Héroe era que, puesto que la Profundidad había sido derrotada en el pasado, podían mirar a la historia para ver cómo derrotarla de nuevo estudiando los mitos y leyendas que habían sobrevivido a la historia. Decidiendo que esto era algo en lo que no podían estar de acuerdo, volvieron a su investigación.
Hablando del asalto de Vin a Cett y su posterior retirada de la ciudad, Tindwyl esperaba que esto mejorara la situación de Luthadel. Sazed estaba menos seguro, recalcando que debían terminar su investigación para esa noche. Sin embargo, mientras Tindwyl revisaba sus escritos, se fijó en una hoja de papel de la que se había arrancado la esquina inferior derecha. El papel había sido una transcripción del calco, y el desgarro eliminaba más o menos la última frase. Confundida, Tindwyl sacó de sus papeles otra copia del calco. A esta hoja también le faltaba la misma frase. Ambos estaban perdidos sobre cómo podía haber ocurrido esto, ya que ninguno de ellos había dejado sus papeles desatendidos. Colocando los papeles uno encima del otro, vieron que los rotos eran exactamente idénticos.
Buscaron frenéticamente entre todos sus papeles copias del calco, y descubrieron que en cada uno de ellos faltaba exactamente la misma frase. Tindwyl temió por el verdadero calco que había hecho, y Sazed abrió el baúl en el que lo había guardado para comprobarlo. Efectivamente, la misma frase había sido arrancada incluso de éste.
Los dos estaban perdidos sin saber cómo podía haber ocurrido, y también sorprendidos de que quien lo hubiera hecho supiera tan poco de feruquimia: ambos tenían la transcripción almacenada en sus mentes de cobre. Mientras intentaban comprender lo que esto podía significar, fueron interrumpidos por la llegada de Vin.
Sobresaltados, ambos empezaron a decantar fuerza, pero se detuvieron cuando se dieron cuenta de que era ella. Tindwyl recogió los papeles mientras Sazed preguntaba a Vin si había visto a alguien merodeando por la habitación. Vin respondió que no, pero prometió estar atenta por si acaso, antes de pedir hablar en privado con Sazed. Tindwyl fue aparentemente a organizar el almuerzo para que pudieran tener su intimidad, pero en realidad se limitó a esperar fuera de la puerta, escuchando mientras Vin pedía consejo a Sazed sobre el amor.
Cuando Vin se marchó, Sazed abrió la puerta y encontró a Tindwyl esperando fuera. Al entrar, comentó que se sentiría mucho más segura si la nacida de la bruma de la ciudad no fuera una adolescente temperamental. Sazed le aseguró la estabilidad de Vin, pero Tindwyl le informó de que, tras haber criado a unas quince hijas, podía decir con certeza que ninguna adolescente era estable. Sazed observó que era bueno que Vin no la hubiera descubierto escuchando a escondidas, pues normalmente era paranoica al respecto. Tindwyl comentó que eso se debía a que Vin tenía debilidad por la gente de Terris, probablemente por el propio Sazed, antes de señalar que parecía dar mucha importancia a sus consejos. Siguió diciéndole que pensaba que las recomendaciones que le había dado eran sabias, y que habría sido un buen padre.
Se dispusieron a volver a su trabajo, pero fueron interrumpidos una vez más, esta vez por Elend. Él también quería el consejo de Sazed, despidiendo rápidamente a Tindwyl. Molesta, volvió a salir de la habitación, esta vez para organizar el almuerzo. Sin embargo, volvió antes de que terminara la conversación y esperó de nuevo ante la puerta. Cuando Elend terminó, la llamó para que pudiera volver. Sorprendida, le preguntó cómo sabía que estaba fuera, a lo que él respondió que era "tan mala como Vin". Les deseó un buen día y se retiró.
Sazed elogió lo bien que le había enseñado Tindwyl mientras le veían marcharse; ella refunfuñó que tal vez había hecho un trabajo demasiado bueno, antes de admitir con pesar que pensaba que si la Asamblea no le hubiera depuesto, creía que habría sido capaz de arreglar el aprieto en que se encontraba Luthadel. Por fin, volvieron a su trabajo.{{book ref|mb2|45}}
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Elend,
Tindwyl,
Tindwyl le imploró una vez más que entrara en razón: estaba segura de que Elend no creía en las profecías y las religiones más que ella. Él, sin embargo, sostenía que creía en Vin, y todo lo que tenía valor para ella lo tenía para él. Irían al norte y liberarían el poder en el Pozo de la Ascensión.
Tindwyl
Dockson
Luego, pidió hablar en privado con Tindwyl. Una vez que se alejaron, Tindwyl observó que estaba almacenando muchos atributos. Le preguntó si no tenía las mentes de metal que había almacenado anteriormente, a lo que él respondió que no tenía ninguna, aparte de la fuerza, el peso y un conjunto de [[Estaño|mentestaño]]. Le preguntó por qué se había quedado en Luthadel, diciendo que no había lugar para ella en la ciudad. Ella replicó que tampoco había lugar para él. Sazed se negó a abandonar a sus amigos, a lo que ella le preguntó por qué había hecho partir a sus líderes en ese caso. Cuando Sazed explicó que quería que vivieran, Tindwyl le dijo que, como líderes, debían aceptar la responsabilidad de su poder y que el pueblo de Luthadel moriría sintiéndose traicionado. Sazed intentó protestar, pero ella le dijo airadamente que incluso la banda esperaba ser salvada -salvada por Vin- a pesar de las probabilidades. Sazed repitió que quería que vivieran, en lugar de malgastar sus vidas en una batalla sin esperanza. Tindwyl discrepó airadamente, diciéndole que era la esperanza, y no la obstinación, lo que la mantenía con vida mientras estaba con los reproductores.
{{sidequote
|La esperanza no se desperdicia nunca.
|Tindwyl{{book ref|mb2|50}}
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Sazed le preguntó si era la esperanza o la testarudez lo que la mantenía ahora en Luthadel, a lo que ella respondió que no era ninguna de las dos cosas. Se abrazaron y Tindwyl le preguntó a Sazed si sabía por qué lo amaba. Cuando él respondió que no, ella se lo dijo: amaba su fuerza de voluntad, su disposición a calmar a los demás y, sin embargo, su firmeza ante lo que sabía que era correcto. Sin embargo, hablaba en tiempo pasado cuando le dijo que no creía que sus amigos hubieran entendido su bondad. Le confesó que temía no haber hecho lo suficiente para salvarlos. Ella respondió que había sido suficiente para salvar a Vin, Elend y Fantasma. Ella seguía pensando que él se había equivocado al enviarlos lejos, pero que también tenía razón. Todavía abrazados, los tambores de alerta de las murallas de la ciudad comenzaron a sonar.{{book ref|mb2|50}}
Tindwyl
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{{image|Sazed and Tindwyl by Eva Gutierrez.jpg|side=right|width=300px|
=== Sazed ===
{{quote
|¿Sabes por qué te quiero, Sazed? [...] —Porque nunca cedes. Otros hombres son fuertes como ladrillos, firmes, inflexibles, pero si los golpeas lo suficiente, se rompen. Tú... tú eres fuerte como el viento. Siempre ahí, dispuesto a doblarte, pero sin disculparte nunca por las veces que debías ser firme. Creo que ninguno de tus amigos comprende el poder que representabas para ellos.
|Tindwyl
}}
Tindwyl
=== Elend ===
{{quote
|»Tu rey es un humilde erudito y pensador, pero tiene la voluntad de un guerrero. Es un hombre con valor para luchar, y creo que aún tenemos que ver lo mejor de él.
|Tindwyl
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Tindwyl
=== Vin ===
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|Tindwyl
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Tindwyl
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Tindwyl
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Tindwyl
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{{quote
|Un hombre solo puede liderar cuando los demás lo aceptan como líder, y tiene solo la autoridad que le dan sus súbditos. Las ideas más brillantes del mundo no podrán salvar tu reino si nadie las escucha.
|Tindwyl
}}
{{quote
|Los hombres sobre los que leí, Sazed, no eran hombres que se sentaran a planear la mejor manera de esconderse. Lucharon, buscaron la victoria. A veces fueron intrépidos... y otros hombres los tildaron de locos. Sin embargo, al final, fueron ellos los que cambiaron las cosas.
|Tindwyl
}}
{{quote
|Si perpetúas los sueños del pasado, entonces sofocas tus sueños del futuro.
|Tindwyl{{book ref|mb2|45}}
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== Notas ==
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