Diferencia entre revisiones de «Lezian»

|booksfirst appeared=[[El archivoritmo de lasla tormentasguerra]]

Se describe a Lezian como una figura de más de dos metros de altura. Tiene el pelo del color de la sangre seca, y parece fundirse con su ropa, que está tejida con su pelo. Su piel es de un negro casi puro, con líneas de veta roja bajo sus ojos, que emiten un suave brillo rojo. También tiene una coraza natural dentada, de aspecto retorcido, con un extraño par de aletas de caparazón, o cuernos, sobre las orejas.{{book ref|sa4|1}} Kaladin lo describe como una inmensa montaña de quitina y tela marrón oscura, con ojos que brillan en un profundo tono rojo.{{book ref|sa4|59}}

Cuando el nodo final es localizado y Kaladin y compañía se preparan, éste y [[Teft]] caen en la cuenta de que, al igual que las últimas dos veces, el Perseguidor estará esperándole con una trampa preparada.{{book ref|sa4|100}} Mientras tanto, Rabeniel, que ha enviado al Perseguidor a romper el nodo, sospecha que éste está demorándose para atraer a Kaladin, así que envía a [[Vyre]] a que termine la tarea.{{book ref|sa4|102}} A medida que Kaladin se aproxima a lo que imagina que será una trampa, ve al Perseguidor esperándole sentado en el centro del atrio y lo ataca.{{book ref|sa4|102}} Su combate rápidamente se hace con el foco de atención y hasta los [[Fusionado#Shanay-im|Celestiales]] descienden a observarlo.{{book ref|sa4|103}} Como anteriormente, Lezian inmediatamente se desprende de su primera cáscara, lanzándose en forma de lazo para inmovilizar a su oponente. Kaladin se anticipa a esto y, tras dejar caer su lanza, captura las muñecas de Lezian en cuanto éste se vuelve corpóreo y se deja inmovilizar voluntariamente. Lezian se las arregla para enganchar el pie de Kaladin y empujarlo al suelo, pero el Radiante consigue llevárselo consigo. Al igual que en otras ocasiones, Lezian lo provoca; sin embargo, Kaladin deduce correctamente que lo más importante para el Perseguidor es su leyenda, y cada vez que logra derrotarlo dicha leyenda muere un poco más.{{book ref|sa4|103}} En ese instante emplea el fabrial de Navani, que ha reconvertido de guante a cinturón, para romper con la inmovilización.{{book ref|sa4|103}}