Diferencia entre revisiones de «Hoid»

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Mientras estaba bajo los efectos de esta maldición, el comportamiento de Hoid se parecía muy poco a su personalidad normal. Vestía de forma extraña, a veces con todos los tonos de naranja que encontraba,{{book ref|tress|31}} o con sus calzoncillos de lentejuelas rojas.{{book ref|tress|57}} Pasaba el tiempo haciendo cosas como inventar el juego de cartas «reyes», en el que tienes las cartas al revés y puedes ver la mano de todo el mundo menos la tuya, un invento que le hizo perder muchas de sus posesiones. Los chistes malos y las ideas sin sentido ocupaban prácticamente todo su tiempo, y sólo en contadas ocasiones era capaz de pensar con la claridad suficiente para comunicar algo con sentido o trabajar para lograr sus objetivos. Sin embargo, le quedaba una tenue conciencia de su situación, una cruel decisión de Riina, que quería que fuera lo bastante consciente como para horrorizarse de su situación. Cualquier intento de compartir información sobre su maldición sólo le haría tartamudear y volver a su estado normal de confusión.{{book ref|tress|24}}
 
Hoid pasó mucho tiempo en el mar, vagando sin un aparente progreso en romper su maldición. Ulaam acabó llegando al planeta y encontrando a Hoid, pero no estaba interesado en trabajar muy duro para liberarlo de su maldición, prefiriendo simplemente mantenerse cerca y esperar a que el problema se resolviera solo.{{book ref|tress|24}} Los dos pasaros al menos un año viajando juntos.{{book ref|tress|42}} Con el tiempo, Hoid se convertiría en el grumete del ''[[Delator]]''.{{book ref|tress|13}} Tuvo contacto con [[Charlie]], el hijo del duque de [[Punta de Diggen]] y volvió allí para darle a [[trenza]] una taza de cerámica y la primera carta de Charlie para ella.{{book ref|tress|4}}
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