Diferencia entre revisiones de «Sylphrena»

De la que los Corredores del Viento se acercaban a las Llanuras Quebradas, Syl informó a Kaladin de que [[Yunfah]] estaba por la zona y quería hablar con él. Syl actuó como intermediaria, ya que el viento sufrido por volar impedía que Kaladin escuchase a cualquiera que no fuese ella. Yunfah estaba enfadado por que Kaladin quisiese que se vinculase con [[Rlain]], pero Syl sugirió que siguiera insistiéndole al spren. Kaladin le dio diez días para trabajar con Rlain antes de que buscase a alguien más, y se fue de mala gana. Aterrizaron en el nuevo fuerte que se estaba construyendo en Narak y hablaron con Dalinar, a quien Syl le pidió perdón en nombre de sus parientes honorspren. Permaneció callada, solo mirando preocupada mientras Dalinar relevaba a Kaladin de su deber y confirmando que no estaba abandonando sus juramentos si pensaba en servir al esfuerzo de guerra de alguna otra manera.{{book ref|sa4|10}} Cuando Kaladin y los Corredores del Viento volvieron a Urihtiru, Syl fue tras Adolin. Le llevó a la habitación de Kaladin, donde Adolin molestó a Kaladin hasta que se fue a pasar la tarde con él. Mientras se iban, Kaladin le dio las gracias a Syl. Fueron al [[El Deber de Jez|Deber de Jez]], donde Syl revoloteó alrededor de la sala, disfrutando de observar a gente, cabalgando en el hombro de [[Jor]], y solo volviendo con los otros momentáneamente.{{book ref|sa4|12}}

 

{{quote

|I had no idea how much I needed to see puppies until I flew by them this morning. They are the '''grossest''' things on the planet, Kaladin. They're somehow so gross that they’re cute. So cute I could have died! Except I can’t, because I’m an eternal sliver of God himself, and we have standards about things like that.