Diferencia entre revisiones de «Scadrial»

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=== El Scadrial clásico ===
En la [[Scadrial clásico|era clásica]] de Scadrial, la gente recurrió a las Profecías de Terris como su guía contra una nueva amenaza, [[la Profundidad]]. Las brumas nocturnas de Scadrial se habían fortalecido, y empezaban a permanecer durante el día. Esto se debía a que desde su prisión Ruina estaba potenciando la fuerza de las mismas. Esperaba así crear una amenaza para el mundo siguiendo los deseos de Conservación, en vez de actuar contra ellos.{{epigraph ref|mb3|81}} El mundo se estaba muriendo, las plantas y los animales no podían sobrevivir y la gente moría de hambre. Durante aquel momento, un hombre llamado [[Alendi]] asumió el poder. Un [[forjamundos]], [[Kwaan]], había descubierto a Alendi y creyó que era el Héroe de las Eras final, el que salvaría el mundo.{{epigraph ref|mb2|13}} Alendi se convenció de que era el Héroe, y empezó una campaña militar para unir el mundo contra la Profundidad, haciendo lo posible por su parte para cumplir las profecías.{{epigraph ref|mb2|23}}{{epigraph ref|mb2|24}} Desafortunadamente, esas profecías ya no eran las mismas que una vez habían sido.
Ruina había utilizado esa pequeña parte de su poder que podía utilizar para alterar las palabras que había en las [[Feruquimiamente de metal|mentes de metal]] de los Forjamundos. Ahora decían que el Héroe debía «dejar ir» el poder en el Pozo de la Ascensión, una acción que liberaría a Ruina de su prisión. También modificó las profecías para que se adaptaran más perfectamente a Alendi, sin que hubiera así duda en las mentes de la gente sobre que él era el Héroe.{{book ref|mb2|epilogue}}
 
Kwaan, el hombre que presentó a Alendi ante el Cónclave de los Forjamundos, se dio cuenta de esta alteración debido a su memoria prodigiosa. Intentó convencer al Cónclave de Forjamundos de su error, pero no le escucharon, del mismo modo que no le escucharon cuando les presentó por primera vez la posibilidad de que Alendi fuera el Héroe de las Eras. Se volvió en contra de Alendi, e hizo lo posible para socavar el gobierno de este.{{book ref|mb2|epilogue}} En este punto, Alendi controlaba casi todo, si no todo, Scadrial. Ya no era su propio dueño, además. Alendi tenía los «pendientes del Héroe» profetizados, que eran realmente clavos hemalúrgicos, que permitieron a Ruina influir en él sutilmente.{{wob ref|5767}}
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