Monasterio de Jokasha
| Monasterio de Jokasha | |
|---|---|
| Uso | Hogar del Devotario de la Mente |
| Región | Los Picos Comecuernos |
| Mundo | Roshar |
| Universo | Cosmere |
El Monasterio de Jokasha, a veces llamado simplemente Jokasha, es el hogar del Devotario de la Mente, un grupo erudito de fervorosos en Roshar. Es considerado un lugar pacífico y deseable, y muchos fervorosos pasan media vida intentando ser transferidos allí.[1]
Ubicación
El monasterio se encuentra en Jah Keved, en la ladera occidental de los Picos Comecuernos. Se encuentra en un bosque y está protegido de la violencia de las altas tormentas. Las tormentas relativamente débiles hacen que la zona sea exuberante, pero húmeda.[1]
Estructura
El monasterio de Jokasha consta de un edificio bajo y otro alto conectados por un camino bordeado de árboles. Los edificios lindan con el bosque y los fervorosos pueden estudiar al aire libre. El edificio superior contiene una biblioteca unida a un largo pasillo abierto al exterior. Hay ventanas abiertas y mesas de lectura para trabajar.[1]
Historia
Aunque se pensaba que Jokasha era un lugar pacífico, hay más disputas y politiqueo de lo que los forasteros esperarían. El ambiente se alteró aún más con la llegada de la tormenta eterna. El lugar había estado previamente protegido de la peor violencia de las altas tormentas, pero la tormenta eterna destruyó parte del bosque circundante. Esto provocó apasionadas discusiones entre los fervorosos, incluidos los maestros eruditos. Algunos, como Bettam, afirmaban que debían trasladar el monasterio a una nueva ubicación antes de que toda la zona fuera arrasada. Los fervorosos estudiaron la velocidad del viento y la velocidad de desplazamiento de la tormenta eterna para saber más sobre ella.[1]
También fue uno de los lugares donde se estudió y tradujo el canto del alba. Esta investigación se inició antes de que llegara la tormenta eterna, cuando Navani envió una clave basada en las visiones de Dalinar. El estudio de Ellista refutó la afirmación de Fiksin de que todos los libros en el canto del alba se originaron en el mismo lugar, explicando que era el lenguaje escrito de los eruditos utilizado en todo Roshar. Ella teorizó que el cayó en desuso y fue reemplazado por otras lenguas escritas después de una Desolación. Urv se dio cuenta de que el Fragmento de Covad era un ejemplo de un período de transición en el que el canto del alba se utilizó para escribir fonéticamente un idioma diferente.[1]
Dado que los fervorosos estaban a la vanguardia de la investigación sobre el canto del alba, es probable que el monasterio de Jokasha fuera uno de los monasterios veden que comenzó a traducir antiguos textos, incluido el Eila Stele.[2]