Grande
Grande | |
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Relacionado con | Imperio Rosa |
Mundo de origen | Sel |
Universo de origen | Cosmere |
Los grandes son una raza de Sel que gobierna el Imperio Rosa.[1]
Características
Los grandes solían tener una esperanza de vida superior a la media, y eran capaces de vivir y trabajar hasta los noventa años.[1] También suelen tener dedos largos y rasgos alargados. La moda más corriente entre ellos era llevar túnicas o envolturas según un estilo antiguo.[2] Además, suelen ser tratados por el imperio con un favoritismo extremo.[3]
Suelen ser bastante ignorantes respecto a las demás razas del imperio. Aunque los arietes están bien vistos por los grandes y a menudo los ascienden,[1] siguen viéndolos como inferiores, e incluso les cambiaron el nombre original de Mulla'dil por el de arietes. Confunden al pueblo MaiPon con el JinDo a pesar de que ambos grupos divergieron hace mucho tiempo.[4]
Los grandes también tienen un miedo profundamente arraigado a la falsificación. Aunque toleran que recordadores y reselladores curen a la gente, la falsificación del alma es una abominación para ellos.[1] Cuentan que los falsificadores son brujos; dicen que utilizan sellos de alma para colocar sellos en la planta de los pies de la gente para cambiar sus personalidades y dañar sus mentes.[3] Esto hace que la mayoría de los grandes ignoren totalmente cómo funciona la falsificación.
Cargos públicos
Los grandes ocupaban todos los cargos gubernamentales más importantes, que se concedían en función de quién superaba las pruebas para servir en el gobierno.[1] Los que servían al gobierno llevaban túnicas de determinados colores para mostrar su rango; azul y verde para los funcionarios menores. Cuando recibían cargos en el gobierno, la persona que obtenía el puesto solía determinarse por quién daba más sobornos o quién tenía más contactos, sin tener apenas en cuenta su competencia.[3]
Cuando los grandes sirven en el gobierno, suelen pertenecer a una de las ochenta facciones,[5] como la Facción de la Herencia o la Facción Gloria. Cada facción está dirigida por cinco árbitros. El emperador suele delegar tareas en los cinco árbitros de su propia facción, que ostentan una importante autoridad gubernamental.[1]