Lezian

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Lezian
por rspixart
Fallecido	1175, asesinado por El
Capacidades	Fusionado (Nex-im)
Títulos	El Perseguidor
Especie	Cantor
Mundo natal	Roshar
Universo	Cosmere
Primera aparición	El ritmo de la guerra

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“Siempre que lo matan, Lezian olvida todo lo demás hasta reclamar la vida de quien lo eliminara. En siete mil años, no ha fracasado nunca. ”

—Leshwi explicando la tradición de Lezian

Lezian, el Perseguidor, es uno de los nex-im, una marca rara de Fusionado en Roshar, con acceso a la Potencia de Transportación.

Apariencia y personalidad

por EccoS

Apariencia

Se describe a Lezian como una figura de más de dos metros de altura. Tiene el pelo del color de la sangre seca y su ropa está tejida con su pelo. Su piel es de un negro casi puro, con líneas de veta roja bajo sus ojos, que emiten un suave brillo rojo. También tiene una coraza natural dentada, de aspecto retorcido, con un extraño par de aletas de caparazón, o cuernos, sobre las orejas. Kaladin lo describe como una inmensa montaña de quitina y tela marrón oscura, con ojos que brillan en un profundo tono rojo.

Se desconoce cuáles de estas características (más allá del color y el patrón de su piel) son exclusivamente suyas, o si son compartidas con otros nex-im.

Personalidad

Lezian considera de suma importancia que su tradición (de matar a aquel que lo mate) continúe, sin importar si golpea y mata a su presa en un combate justo, o si la asesina cuando está indefensa e inconsciente. Venli destaca que en esto, es más como un spren, con su tradición tomando el control por encima de la razón. Ella también señala que en esta cuestión, Lezian presenta cierta locura, como muchos otros Fusionados, incluso si la forma en que lo afecta es más sutil. Incluso Lezian se refiere a sí mismo como el spren de la venganza, alguien que nunca dejará de perseguir a su presa, sin respiro. El hecho de que la tormenta eterna permita a los Fusionados continuar con su ciclo de renacimientos sin tener que ir a Braize, hace que aún esté más seguro de ello, y Rabeniel lo corrobora.

Lezian, como muchos de los Fusionados, prefiere no hablar alezi (ni cualquier otro idioma humano moderno) aunque es lo suficientemente competente como para entenderlo y hablarlo si lo quiere o necesita. Según Leshwi, Lezian está orgulloso de aparecer en las historias de los humanos, y se las apaña para conseguirlo en cada regreso. También señala que, si bien es respetado por su determinación, también es imprudente, habiendo puesto en peligro planes y arruinado muchas misiones.

por Gerard Segura

Características y habilidades

Potenciación

Como uno de los nex-im, Lezian tiene acceso a la Potencia de Transportación. Esto le permite dejar su cuerpo atrás y salir disparado como una cinta de luz, de color violeta rojizo, similar a la de un spren, que luego puede expandir para volver a formar su cuerpo en otro lugar. El cuerpo que deja atrás se desploma como si fuera un cadáver, y se desintegra en cenizas en cuestión de minutos. Esto le permite a Lezian teletransportarse, usando la cinta de luz para desplazarse entre distintos sitios. Lezian puede realizar cuatro de estos «saltos» antes de quedarse sin luz del vacío, y normalmente utiliza tres de ellos durante la batalla y el cuarto lo utiliza para retirarse y reabastecerse.

Cuando Lezian deja un cuerpo, el «cadáver» que deja atrás empieza a volverse seco y frágil, y los colores se desvanecen. La carne se transforma en piedra ligera y porosa, y todo el cuerpo (incluido el caparazón) se desintegra en cenizas poco después.

Combate

Lezian utiliza un estilo de combate basado en formas de agarre, y es muy hábil luchando contra potenciadores. Puede romper los afilados y dentados espolones de su caparazón para utilizarlos como dagas improvisadas. También es muy hábil utilizando las singularidades de sus poderes a su favor, como cuando rompe las líneas de batalla del señor de batallón Teofil atacando desde distintas direcciones y usando sus cascarones como señuelos para sembrar el caos.

Liderazgo

Según Venli, las tropas de Lezian son conocidos por su temible reputación. Estaban entre las tropas más fuertes y soberbias de los cantores, y eran conocidas por la dureza con la que habían tratado a los humanos de Kholinar. Durante la ocupación, están resentidos por el hecho de que tuvieran prohibido matar durante la incursión original a Urithiru, y tanto Leshwi como Venli los ven como violentos y despiadados. Después de que Kaladin deje con vida a un cantor en forma de guerra y huya, las tropas de Lezian lo consideran un cobarde y lo asignan a gestión de residuos. Además, después de que Kaladin mate a un Regio, anhelan derramar la sangre de su familia.

Lezian es también extremadamente hábil usando las fuerzas que tiene a su disposición para ayudarlo en sus cacerías. Durante la ocupación incial, tiene a sus fuerzas peinando el sexto piso en busca de Radiantes caídos, y es cuando encuentran por primera vez a Kaladin. Lezian es capaz, de forma inmediata, de utilizar toda esta fuerza y redirigirla para dar caza a Kaladin. Más adelante, Venli señala que Lezian ha estado usando a sus exploradores para peinar a conciencia la decimocuarta planta, y señala que ya han registrado el séptimo piso. De ello, puede deducirse que Lezian había estado registrando todas las plantas, de abajo hacia arriba.

Historia

Desolaciones anteriores

Lezian fue el primer Fusionado asesinado por un humano. Para eludir la vergüenza que ello le provocaba, llegó a la batalla en busca del humano que lo había matado, ignorando todas las órdenes y olvidándose de la racionalidad, hasta que consiguió matarlo. Esto fue el inicio de su tradición: cada vez que alguien conseguía matarlo, Lezian los perseguía sin descanso y reclamaba sus vidas. Nunca falló en su cometido, al siempre encontrar y matar a los humanos que lo habían superado antes de cada Aislamiento. Cuando empezaba un Aislamiento, se suicidaba para no tener que regresar de forma permanente a Braize tras haber muerto a manos humanas. Cuando no perseguía de forma activa a su último asesino, Lezian buscaba enfrentarse a los enemigos Radiantes más fuertes, lo que creaba un ciclo que consistía en perseguir y matar a los enemigos más fuertes, o ser asesinado por ellos, para luego perseguirlos hasta matarlos, y luego volver a buscar Radiantes fuertes, y así sucesivamente. Lezian era lo suficientemente bueno como para que ningún humano o cantor lo hubiera derrotado y matado dos veces.

Era tan competente con su tradición que el resto de Fusionados lo alentaban, dándole vía libre para actuar y perseguir a sus presas saltándose las estructuras de mando habituales, pero también fue lo suficientemente imprudente como para poner en peligro los planes de otros, arruinar misiones y socavar estrategias.

por Joshua Carrenca

Kaladin luchando contra Lezian

La Auténtica Desolación

La evacuación de Piedralar

Lezian hace su primera aparición en Piedralar, en 1175, justo antes de que los Caballeros Radiantes y las fuerzas de la coalición aterricen el Cuarto Puente en la localidad en un intento de evacuar el pueblo. Se había visto a Kaladin y al Cuarto Puente volando hacia Piedralar, y Lezian, junto con un grupo de shanay-im bajo el mando de Leshwi, fueron enviados por los Nueve para recabar información sobre el Cuarto Puente, y para probar un nuevo fabrial supresor, diseñado para evitar que los Radiantes utilizaran sus poderes.

“Búscame con el rabillo del ojo, Corredor del Viento. Volveremos a encontrarnos pronto.”

—Lezian

Lezian lidera un pequeño grupo de cantores en forma de guerra, y consigue encontrar e identificar a Kaladin a partir de su descripción, quien se eleva hacia el cielo. Lezian inmediatamente se enfrenta a él, y sus novedosos poderes y su experto y brutal estilo de lucha ponen en un aprieto a Kaladin. Cuando Kaladin empieza a predecir y reaccionar a los salto de Lezian, éste se marcha advirtiendo a Kaladin que lo busque con el rabillo del ojo. Más tarde aparece de nuevo, cuando Kaladin y sus Corredores están enzarzados con Leshwi y el resto de shanay-im, pero Kaladin lo ve venir y Lezian se retira sin enfrentarse a él. A continuación, reúne a un grupo de cantores en forma de guerra y empieza a acechar a un grupo de civiles, así como a Godeke el Danzante del Filo, para atraer a Kaladin a su posición. Cuando Kaladin aterriza y lo desafía, Lezian coge a Godeke, y se retira a la mansión con el grupo de parshmenios restantes, y le dice que luchará con él dentro. Kaladin los sigue y activan el fabrial supresor, alimentado con luz del vacío, para evitar que Kaladin invoque a Syl o utilice sus poderes. Lezian da por sentado que Kaladin no estará acostumbrado a luchar sin sus poderes y se burla de él, pero Kaladin rápidamente se deshace de cuatro cantores en forma de guerra y luego mata a Lezian prediciendo con exactitud dónde se teletransporta.

Poco después, Lezian renace de nuevo y los Nueve lo convocan para que informe sobre todo lo acontecido en Piedralar. Se niega a asumir la culpa por la pérdida del fabrial e inmediatamente reclama su derecho a perseguir a Kaladin siguiendo su tradición. Está enfadado y pierde los estribos cuando Leshwi cuestiona su cordura y su derecho a perseguir a Kaladin, lo que debilita su reclamo, y hace que los Nueve permitan a Leshwi, o a alguien más si la situación lo requiere, reclamar la vida de Kaladin. Lezian abandona furioso el encuentro, y luego se lo ve hablando con Rabeniel, poco después de que se decida la invasión de Urithiru.

Ocupación de la Torre

Lezian presta sus tropas a Rabeniel para la invasión.

“¿Tú, que una vez fuiste desterrada por tu temeridad al poner en peligro a los nuestros intentando exterminar a la humanidad? ¿Tú, Dama de los Deseos, pides templanza?”

—Lezian

Durante la invasión, aborda a Rabeniel, y obtiene su permiso para poder continuar persiguiendo a Kaladin, ya que confía en que si Kaladin no está en la torre, regresará para liberarla. También advierte a Rabeniel que los Radiantes capturados son peligrosos y que deberían ser decapitados. Más adelante, Lezian es esencial para romper la última posición del señor de batallón Teofil, ya que es capaz de transportarse por toda su línea más rápido de lo que los hombres son capaces de reorientarse y ajustar sus posiciones.

Después, a Lezian se lo ve siguiendo el rastro de Kaladin, después de que el Corredor matara a uno de los cantores que llegaron a la clínica de Lirin para recoger a Radiantes que pudieran estar allí siendo atendidos. Lezian dirige todas las fuerzas disponibles a buscar en todas las casas del sexto piso en busca de Radiantes inconscientes, con el objetivo de cazar a Kaladin. A pesar de que Kaladin consigue evitarlo una vez, y es capaz de distraerlo con la ayuda de Syl, no logra escapar completamente, y Lezian siempre encuentra su rastro. Finalmente, Kaladin consigue escapar del Perseguidor y de sus fuerzas con la ayuda del Hermano.

Lezian continua rastreando los niveles superiores en busca de Kaladin, y envía infomres periódicos a Rabeniel. Consigue capturar a la familia de Kaladin y pretende vengarse por la muerte del Regio que Kaladin mató cuando termine de interrogarlos. Cuando Venli lo descubre, le pide a Leshwi que intervenga, quien rápidamente toma a la familia de Kaladin bajo su custodia, protegiéndolos del Perseguidor y sus tropas.

Durante la ocupación, Lezian indica a todos los cantores que estén atentos ante signos de presencia de los Radiantes.

Búsqueda de los nodos de defensa

“El Perseguidor no miente. Es cierto que te dará caza por siempre. Abandonando todo raciocinio y obligación..”

—Rabeniel sobre Lezian

Cuando Rabeniel localiza un nodo, expuesto a la luz tormentosa, que alimenta las defensas del Hermano, éste le suplica ayuda a Kaladin, quien encuentra a Lezian y Rabeniel esperándolo. Lezian inmediatamente se enzarza en un duelo con él, dejando atrás su primer cuerpo, como un cascarón, y teletransportándose para acercarse. En esta ocasión, le pone las cosas especialmente difíciles a Kaladin para que no pueda predecir dónde va materializarse, pero Kaladin se las arregla para inmovilizar ambas manos de Lezian usando sus poderes y la lanza. En respuesta a este movimiento, Lezian simplemente deja caer su segundo cuerpo y se teletransporta, utilizando su cascarón para atrapar la lanza de Kaladin y mantenerla alejada de él. Al estilo de lucha de Lezian le beneficia combatir en espacios reducidos, y sumado a la relativa inexperiencia de Kaladin en la lucha contra oponentes como él, es lo que le permite inmovilizarlo mientras lo estrangula. Mientras lo hace, le explica a Kaladin que aunque consiga superarlo por segunda vez, él nunca dejará de perseguirlo, ya que la presencia de la tormenta eterna hace que los Fusionados ya no estén anclados a Braize. Sin embargo, Syl lo distrae haciéndose pasar por un vacíospren, lo que le da a Kaladin suficiente margen para liberarse, dejando a Lezian retenido en el suelo mediante Adhesión, quien rápidamente abandona un tercer cuerpo y se traslada para reabastecerse. Cuando Lezian regresa para retomar el duelo, Kaladin lo obliga a deshacerse de dos cuerpos de forma muy rápida, utilizando enlaces completos para pegarlo al suelo y alejándose para quedar fuera de su alcance. De todas formas, Lezian se da cuenta de que Kaladin se está quedando sin luz tormentosa, y utilizando el cascarón de su segundo cuerpo como un suelo improvisado, evita que Kaladin recupere la luz tormentosa de sus enlaces completos. Kaladin se da cuenta de que en estos duelos, de uno contra uno, Lezian siempre tendrá ventaja, por lo que se da la vuelta y empieza a correr. Lezian utiliza esta pausa para reabastecerse con parte de la luz del vacío que lleva Rabeniel y lo persigue. En esta ocasión, Kaladin consigue engañarlo para que se materialice y deje atrás varios cuerpos muy rápido, para a continuación, y con la ayuda del Hermano, aprovechar la tendencia de Lezian a materializarse detrás de él para atrapar su cuarto y último cuerpo en una habitación cerrada.

“Cuando mueras, buscaré al próximo Radiante que vincule tu spren y lo mataré también. En pago por los problemas que me has dado.”

—Lezian

El Perseguidor vuelve a aparecer cuando localizan el penúltimo nodo que mantiene activo el escudo del Hermano, dentro del pozo del mercado. Está esperando a Kaladin y y le tiende una emboscada tan pronto como aparece. Manifiesta su primer cuerpo para anunciar su presencia, y asume falsamente que Kaladin está utilizando Gravitación para moverse, por lo que muestra curiosidad por saber cómo a recuperado Kaladin el acceso a sus Potencias. Kaladin, que en realidad estaba utilizando un guante modificado como fabrial para desplazarse por la Torre, lo utiliza para alejarse. Lezian inmediatamente deja atrás su primer cascarón y lo persigue, manifestando su segundo cuerpo para forcejear con Kaladin. El guante del Corredor lo desconcierta, ya que interfiere con el estilo de lucha centrado en el agarre y en espacios cerrados que a él le gusta, por lo que pronto deja caer otro cascarón para retirarse. Esta vez, en lugar de atacar a Kaladin rápida y agresivamente, se mantiene en su forma de cinta roja alrededor de él con el objetivo de distraerlo y mantenerlo alejado del nodo. Sin embargo, lo que hace Kaladin es disparar directamente al nodo, lo que obliga a Lezian a materializar su tercer cuerpo para enfrentarse a él. Lezian consigue retener a Kaladin mientras lo estrangula (otra vez), quien utiliza un bisturí que había escondido para atacar repetidamente los brazos de Lezian. Esto obliga al Fusionado a gastar luz del vacío para curar los cortes y las heridas, lo que lo obliga a abandonar su tercer cuerpo antes de quedarse sin luz del vacío. Tras deshacerse de su tercer cascarón, Lezian se retira para reabastecerse. Cuando regresa, Kaladin ya se está enfrentando con Leshwi en duelo, y tiene que respetar su derecho a luchar contra Kaladin por encima del suyo.

Cuando Syl localiza el nodo y Kaladin se retira del duelo con Leshwi para lidiar con ello, Lezian vuelve a tener la libertad de interferir. Está preparado para cuando Kaladin se mete en el pozo, y sonríe mientras lo deja encerrado colocando encima una tapa de madera. Entonces, ordena a la gente que se sitúen sobre la madera para evitar que Kaladin pueda levantarla mediante sus enlaces. Mientras espera fuera a que Kaladin se ahogue, éste es capaz de escapar por una ruta alternativa.

“No es estar escondidos lo que os protege, sino el favor de la dama Leshwi. De no ser por él, el Perseguidor os mataría, hicierais lo que hicierais para demostrar vuestra valía. El Perseguidor sería capaz de matar a otros Fusionados, si creyera que eso le permitiría cumplir su tradición. Y los demás lo aplaudirían.”

—Venli a Lirin y Hesina

Tras este suceso, a Lezian se le concede una mayor libertad a la hora de liderar los esfuerzos de ocupación, ya que Rabeniel está más centrada en su investigación. Sus tropas dominaron la Torre y aumentaron los informes acerca de violencia cantora contra los humanos. A medida que se extienden los rumores del enfrentamiento en el mercado, los Fusionados intentan contrarrestar la creciente reputación de Kaladin con un cambio de narrativa, y Venli cree que Lezian está detrás de esta estrategia (ya que siente que Rabeniel habría sido más sutil al respecto). Más tarde, cuando la gente empieza a marcarse con el glifo shash como símbolo de resistencia contra los Fusionados, así como de apoyo hacia Kaladin, Lezian ordena a sus hombres dar palizas a aquellos que lo hagan. Sin embargo, Rabeniel anula esta orden al día siguiente. Aunque intenta refrenarlo a él y a los suyos, Lezian continúa presionando para intensificar la brutalidad en la Torre. Las órdenes de Rabeniel de mantener la paz en Urithiru apenas consiguen reprimirlos, y los humanos tendieron a evitar el área donde éstos se alojaban. Lezian ubica a varios Regios rotando en la enfermería donde Lirin y Hesina han estado escondiéndose, y Lirin sospecha que se debe a que Lezian sabe que están allí, incluso aunque no pueda hacer nada mientras la influencia de Leswhi los proteja. Leshwi, por su parte, piensa que Lezian no es tan sutil y atribuye esta rotación más a Rabeniel.

“He oído lo que la gente cuenta sobre ti. Tu vida no es la sangre de tus venas, sino la leyenda que vives. Cada muerte mata esa leyenda un poco más.”

—Kaladin a Lezian

Cuando el nodo final es localizado y Kaladin y compañía se preparan, éste y Teft caen en la cuenta de que, al igual que las últimas dos veces, el Perseguidor estará esperándole con una trampa preparada. Mientras tanto, Rabeniel, que ha enviado al Perseguidor a romper el nodo, sospecha que éste está demorándose para atraer a Kaladin, así que envía a Vyre a que termine la tarea. A medida que Kaladin se aproxima a lo que imagina que será una trampa, ve al Perseguidor esperándole sentado en el centro del atrio y lo ataca. Su combate rápidamente se hace con el foco de atención y hasta los Celestiales descienden a observarlo. Como anteriormente, Lezian inmediatamente se desprende de su primera cáscara, lanzándose en forma de lazo para inmovilizar a su oponente. Kaladin se anticipa a esto y, tras dejar caer su lanza, captura las muñecas de Lezian en cuanto éste se vuelve corpóreo y se deja inmovilizar voluntariamente. Lezian se las arregla para enganchar el pie de Kaladin y empujarlo al suelo, pero el Radiante consigue llevárselo consigo. Al igual que en otras ocasiones, Lezian lo provoca; sin embargo, Kaladin deduce correctamente que lo más importante para el Perseguidor es su leyenda, y cada vez que logra derrotarlo dicha leyenda muere un poco más. En ese instante emplea el fabrial de Navani, que ha reconvertido de guante a cinturón, para romper con la inmovilización.

Restauración del Hermano

“No eres ningún soldado. Eso es lo que he comprendido sobre ti, Derrotado. Nunca has afrontado la muerte.”

—Kaladin a Lezian

Mientras Kaladin y Lezian luchaban, los cantores despejaron el atrio de civiles. Con los shanay-im flotando y observando desde el aire, así como la multitud mirando desde los balcones superiores, el atrio se acabó convirtiendo en una arena improvisada entre los combatientes. Lezian comienza esta segunda ronda de pelea arremetiendo contra Kaladin, quien inmediatamente se aparta de su rango activando su fabrial. Lezian, que empieza a comprender lo que está en juego en ese combate, quiere acabarlo cuanto antes y se desprende de su segunda cáscara para lanzarse hacia su contrincante en forma de lazo. Forcejean de nuevo al materializarse su tercer cuerpo y Kaladin intenta herir a Lezian con un cuchillo con el objetivo, como antes, de forzarle a usar luz del vacío para curarse. Lezian, que ha empezado a tomarse muy en serio la pelea, logra que Kaladin suelte el cuchillo. No obstante, el Radiante sigue hostigándolo, declarando que Lezian no es un soldado por no haberse enfrentado a la muerte tan frecuentemente como él. Teniendo ventaja sobre él, Kaladin lo provoca afirmando que ni miles de años de vida lo han preparado para enfrentarse a alguien como él, que no le teme. Al sacar un segundo cuchillo de su bota, Lezian, descolocado, se desprende de su tercer cuerpo y se lanza como lazo antes de materializarse en su cuarto y último cuerpo, en el cual es vulnerable. Es entonces cuando Kaladin lo llama «el Derrotado».

Lezian se percata de lo prominente que es ese combate y la cantidad de gente que los está mirando. Contempla su propia leyenda, su propia historia y reputación derrumbarse, y tararea a un Ritmo cada vez más asustado. A medida que Kaladin camina hacia el frente, Lezian se tropieza con sus propios soldados, que mantienen el perímetro. Kaladin se desabrocha el fabrial de Navani de su cinturón y provoca a Lezian, quien carga contra él. Kaladin simplemente presiona el fabrial de Navani contra el pecho de Lezian y lo mantiene ahí con un enlace, lanzándolo disparado hacia atrás. El Fusionado golpea la ventana de cristal del atrio y se fractura el caparazón, aunque ya no puede curarse porque carece de luz del vacío para ello. Con los avances de Kaladin, que le ordena repetida e intensamente que escape, Lezian (cuyas heridas sangran) acaba por perder su determinación y huye. Kaladin se da cuenta de que, aunque los presentes sabían que el Fusionado se había retirado de peleas en otras ocasiones, esa vez era diferente, significaba algo más. Al huir de Kaladin, el título de Lezian se había quebrado: ya no era el Perseguidor.

Tras destrozar la determinación de Kaladin al mostrarle el cadáver de Teft, Moash agarra a un Lirin atado y amordazado y espera a Lezian, que vuelve en forma de lazo para su vergüenza. Al materializarse en un nuevo cuerpo, Moash le pasa a Lirin y le ordena que lo mate si Kaladin vuelve en sí. Lezian es reticente a acatarlo, ya que quiere ir a matar al Radiante inmediatamente, pero cede por el momento cuando Moash le explica lo que ocurriría si interfiriera en el luto de Kaladin.

“¡Mi legado permanece intacto! ¡Y esto es una locura absoluta! ¡Demostraré mi valía y continuaré mi tradición!”

—Lezian

No obstante, Lezian se impacienta. Deja a Lirin en manos de Leshwi y, mientras ella corta sus ataduras, le reprocha que haya intentado poner a los Nueve en su contra y la acusa de querer destruir su legado. Leshwi replica que su legado ya está muerto, que lo estuvo desde el momento en el que huyó de Kaladin. Esto enfurece a Lezian: en alto, declara que su legado permanece intacto y que puede demostrarlo. Así, se desprende de su cuerpo y vuela como un lazo hacia su enemigo. Su segundo cuerpo se materializa justo encima de él y rompe un espolón de su codo para apuñalarle. Sin embargo, el instante en el que toca el hombro de Kaladin para alzarlo y atacarle, éste aúlla de dolor y agarra el brazo de Lezian, torciéndolo hasta quedar detrás de él. Kaladin saca un cuchillo y apuñala a Lezian en la garganta, cosa de la que el Fusionado consigue escapar por poco al desprenderse de su cáscara de nuevo. Su tercer cuerpo adquiere forma rápido e intenta pelear contra el Radiante de nuevo, pero se ve completamente superado por él al ser apuñalado primero en el brazo y luego casi en la cara. Lezian se ve obligado a eyectarse otra vez, dejando atrás su tercer cuerpo.

Se materializa en su último cuerpo junto a sus soldados, a quienes ordena asesinar a Kaladin y al resto de Radiantes. Entonces carga contra su enemigo, y sus soldados parecen seguirlo aunque en realidad se mantienen alejados de Kaladin y de sus brillantes ojos con un matiz rojo amarillento. A Lezian no le queda más remedio que enfrentarlo en solitario; de no hacerlo, perdería su última oportunidad de rescatar alguna brizna de su reputación. Cara a cara frente al enorme ventanal del atrio de Urithiru, el Fusionado intenta asir a Kaladin y éste se pliega a su maniobra antes de estrellarse ambos contra el cristal. El Radiante logra adherir a Lezian (quien se encuentra en su cuarto y último cuerpo y es, por tanto, incapaz de desprenderse de él) a la ventana con un enlace completo, dejándolo inmovilizado. Entonces, realiza un enlace inverso entre la cabeza del Perseguidor y el suelo, haciendo que éste último tirara de ella. Estas dos fuerzas opuestas literalmente destrozan a Lezian mientras Kaladin se gira y se aleja de él.

Tras la ocupación

Al regresar tras su muerte, Lezian es aniquilado por El con una daga cargada con antiluz del vacío para comprobar si las luces inversas funcionan como teorizó Rabeniel. Confirman que sí, y Lezian muere de forma permanente.

Notas

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