Ahan
| Ahan | |||||||
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| Títulos | Conde | ||||||
| Nacionalidad | de Arelon | ||||||
| Mundo natal | Sel | ||||||
| Universo | Cosmere | ||||||
| Primera aparición | Elantris | ||||||
El conde Ahan es un mercader areleno del planeta Sel.[1] Tiene una hija, Torena, a quien corteja Shuden.[2]
Apariencia y personalidad
Ahan es un hombre con bastante sobrepeso y actitud arrogante, que no parece tomarse nada con seriedad.[1][3] Es impetuoso en exceso,[3] a menudo hablando y actuando antes de pensar.[4] Parece que Ahan nunca fue consciente de la gravedad de su forma de ser hasta que sus actos propiciaron la muerte de Roial.[3] Tras ese hecho, Ahan cayó en una profunda depresión nacida del autodesprecio.[5]
Historia
Tras el Reod, Ahan ganó notoriedad en la meritocracia basada en las ganancias impuesta por Iadon, obteniendo el título de conde. No sabemos qué puesto ocupaba su fortuna dentro del sistema establecido en Arelon, pero si que no podía ocupar un lugar por encima del cuarto puesto entre los más ricos.[6] Mantuvo una amistosa rivalidad con el duque Roial e intentaba, de manera constante, superarlo u oponerse a él. De hecho, Ahan se unió al bando de Raoden pensando que así se oponía a Roial y se sorprendió al ver que este era también un miembro.[1][4] Después de que la Shaod tomase a Raoden, Ahan, junto a Roial, Eondel y Shuden, formó parte de la oposición encabezada por Sarene al gobierno de Iadon y su resistencia ante los esfuerzos de Hrathen para convertir Arelon.[7][8]
Poco tiempo después de que Telrii se hiciese con el control de Arelon tras la muerte de Iadon, Ahan traicionó al grupo de opositores en un intento de superar por fin a su largo tiempo rival. Al principio Ahan se regodeó frente a sus antiguos aliados, revelando que había intentado delatarlos varias veces ante Iadon, pero entonces la situación tomó un giro inesperado cuando Telrii mandó ejecutar a Roial por traición. Ahan gritó horrorizado, ya que Telrii había prometido que solo encarcelaría a los integrantes de la conspiración, pero Telrii simplemente se echó a reír ante las protestas de Ahan mientras ordenaba a sus guardias que matasen a los demás. Raoden llegó entonces y salvó al grupo, pero incluso siendo él no pudo hacer nada para salvar a Roial.[3] La muerte de este dejó a Ahan devastado por la culpa y la pena, de las que nunca se recuperaría. Perdió mucho peso y a partir de ese momento cuando hablaba lo hacía con una voz enfermiza y aturdida.[9]