18 384
ediciones
|}
==
En la cuarta parte de [[Palabras Radiantes]] los epígrafes forman una carta, presumiblemente en respuesta a [[Cartas#Primera carta|la carta]] de [[El Camino de los Reyes]]. Probablemente a Hoid, alias Sagaz.
{| class=infobox
! class=title |
! class=title |
|-
!59{{anchor|Chapter 59}}
|
|-
!60{{anchor|Chapter 60}}
|¿Has renunciado a la gema, ahora que está muerta? ¿Y ya no te ocultas tras el nombre de tu antiguo maestro? Me han dicho que en tu actual encarnación has tomado un nombre que hace referencia a la que, según presumes, es una de tus virtudes.
|-
!62{{anchor|Chapter 61}}
|Sospecho que esto es como si una mofeta se llamara a sí misma por su hedor.
|-
!63{{anchor|Chapter 62}}
|Mira lo que me has hecho decir. Siempre has sido capaz de sacar lo más extremo de mí, viejo amigo. Y sigo llamándote amigo, pese a todo lo que me cansas.
|-
!64{{anchor|Chapter 64}}
|Sí, estoy decepcionado. Perpetuamente, como tú dices.
|-
!66{{anchor|Chapter 66}}
|¿No es suficiente la destrucción que hemos causado? Los mundos que ahora recorres tienen la marca y el diseño de Adonalsium. Nuestra interferencia, hasta el momento, no ha provocado más que dolor.
|-
!67{{anchor|Chapter 67}}
|Mi camino ha sido escogido muy deliberadamente. Sí, estoy de acuerdo con todo lo que has dicho de Rayse, incluyendo el serio peligro que supone.
|-
!68{{anchor|Chapter 68}}
|Sin embargo, me parece que todas las cosas han sido establecidas para un propósito, y si nosotros, como niños, trasteamos en el taller, nos arriesgamos a agravar un problema, no a impedirlo.
|-
!69{{anchor|Chapter 69}}
|Rayse está cautivo. No puede salir del sistema que habita ahora. Su potencial destructivo, por tanto, ha quedado inhibido.
|-
!70{{anchor|Chapter 70}}
|
|-
!71{{anchor|Chapter 71}}
|Soporta el peso del odio divino de Dios, separado de las virtudes que le dieron contexto. Es lo que le hicimos ser, viejo amigo. Y lo que, por desgracia, quiso ser.
|-
!72{{anchor|Chapter 72}}
|Sospecho que ahora es más una fuerza que un individuo, a pesar de su insistencia en lo contrario. Esa fuerza está contenida y se ha llegado a un equilibrio.
|-
!74{{anchor|Chapter 74}}
|Tú, sin embargo, nunca has sido una fuerza de equilibrio. Arrastras el caos detrás de ti como quien lleva un cadáver sobre la nieve tirando de él por una pierna. Por favor, oye mi súplica. Deja ese lugar y únete a mí en mi juramento de no intervención.
|-
!75{{anchor|Chapter 75}}
|El Cosmere mismo puede depender de nuestra contención.
|-
|}
|