Diferencia entre revisiones de «Aesudan Kholin»

|spouse=[[Elhokar Kholin|Elhokar]]

'''Aesudan Kholin''' es la reina regente de [[Alezkar]] durante el reinado de su marido, el rey [[Elhokar Kholin]].{{book ref|sa2|prologue}} Dirige el reino en ausencia de su marido, mientras éste lucha contra los [[parshendi]] en las [[Llanuras Quebradas]] durante la [[Guerra de la Venganza]].

Aesudan se casó con [[Elhokar Kholin]] algún tiempo antes de su ascensión al trono de [[Alezkar]]. Poco se sabe de su vida anterior. Como princesa de Alezkar, asistió a la fiesta de firma del tratado con los [[parshendi]] la noche en que el rey [[Gavilar Kholin]] fue asesinado por [[Szeth]].{{book ref|sa2|prologue}} Esa misma noche, antes de la muerte del rey, [[Jasnah Kholin]] se reunió con [[Liss]], una asesina que había contratado como una de las criadas de Aesudan. Por razones desconocidas, Jasnah ordenó a Liss que observara a Aesudan e informara de sus acciones, pero que no la asesinara a menos que Jasnah se lo ordenara. Al final, Jasnah decidió no hacerlo, pero su razonamiento sigue sin estar claro. Elhokar declaró más tarde que su hermana se había manifestado en contra de su decisión de casarse con Aesudan en el pasado, y que había afirmado que tenía demasiada sed de poder. Elhokar, sin embargo, lo tomó como una fortaleza.

Cuando Elhokar ascendió al trono de Alezkar, se vio obligado inmediatamente a abandonar [[Kholinar]] para cumplir los términos del [[Pacto de la Venganza]] en lo que se conoció como la [[Guerra de la Venganza]]. Esto dejó a Aesudan gobernando como regente en el trono de Alezkar.{{book ref|sa1|15}} La madre del rey, [[Navani Kholin]], se quedó para asesorar a Aesudan en sus funciones. Sin embargo, Navani llegó a la conclusión de que Aesudan era lo bastante hábil como para gobernar sola, y la abandonó para dirigirse a las [[Llanuras Quebradas]].{{book ref|sa1|22}}

Sin embargo, o bien Navani cometió un error de juicio crucial, o bien el [[Deshecho]] corrompió a Aesudan tras la marcha de Navani, porque ella, sin darse cuenta, empezó a poner a la población en su contra. {{book ref|sa2|i|12}} Organizó festines fastuosos, deleitándose en exceso, y permitió que los alimentos enviados por los campesinos hambrientos para los soldados de las Llanuras Quebradas simplemente se pudrieran. También canceló la [[Banquete de los Mendigos]]. Tal vez se debiera en parte a sus [[fervoroso]]s aduladores, que se limitaban a decirle que siempre iba por el buen camino. Sin embargo, una de las fervorosas asignadas a su séquito, una joven llamada [[Pai]], se negó a pasar por alto los defectos de la reina y realizó un acto de desobediencia civil. Se presentó ante el Trono Común del [[Salón del Pueblo]] y escribió los [[glifos]] de los [[Diez locos|diez estúpidos atributos]] ante el Trono, así como un párrafo junto a cada glifo, explicando cómo Aesudan ejemplificaba cada uno de estos rasgos, denunciando no sólo a la reina, sino al propio gobierno. Pai fue ejecutada, pero [[Kholinar]] estalló en disturbios al día siguiente.{{book ref|sa2|interlude|12}}

Tras la invocación de la [[tormenta eterna]] y la reunión de un ejército de [[Portadores del Vacío]], Kholinar fue rodeada por [[Fusionado]]s y [[cantor]]es, que utilizaron spren[[Secretospren#Vacíospren|secretospren]] para localizar y castigar cualquier uso de [[fabrial]]es, impidiendo la comunicación a través de [[vinculacañas]].{{book ref|sa3|69}} [[Elhokar]], [[Kaladin]], [[Adolin Kholin]] y [[Shallan Davar]] junto con sus [[spren]] fueron enviados por [[Dalinar Kholin]] para infiltrarse en la ciudad y salvar a Aesudan y [[Gavinor Kholin]]. Hablaron con la sastra de Adolin, [[Yokska]], que les explicó lo ocurrido en la ciudad en el tiempo transcurrido. Aesudan hizo que la [[Guardia del Palacio]] se replegara en él y que la Guardia de la Ciudad se atrincherara en sus cuarteles. En algún momento de los disturbios, la reina envió proclamas declarando Portadores del Vacío a todos los parshmenios y ordenó su ejecución. Cuando un grupo de [[ojos claros]], incluyendo a [[Kaves Kholin]], fue al palacio para desafiar a la reina, nunca volvieron.{{book ref|sa3|62}}

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