Diferencia entre revisiones de «Hoja esquirlada»

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Debido a su increíble poder, los portadores que combaten juntos deben de tener cuidado de no herir por accidente a sus propios hombres.{{book ref|sa1|56}} Luchar junto con otras esquirlas es todo un arte en sí mismo, mantener cerca el apoyo los unos de los otros pero lo suficientemente lejos como para no interferir en la lucha de los demás.{{book ref|sa1|67}} Aunque es poco habitual que se practique, dos portadores apoyándose el uno al otro en combate pueden conseguir una gran victoria.{{book ref|sa2|26}} En muchas ocasiones un portador se abrirá camino en las filas enemigas, apoyado por una guardia de honor que lucha a unos pasos detrás de él.{{book ref|sa1|56}} La guardia de honor no tiene que perder el tiempo defendiendo al portador, si no que se mantiene cerca para ofrecerle apoyo, así en caso de que la armadura se rompa o el portador sea dañado de seriedad, se pueda retirar con seguridad sin arriesgar su vida y las esquirlas.{{book ref|sa1|28}} Algunos portadores más atrevidos dejan atrás su guardia de honor y atacan al enemigo solos, ya sea a pie o a caballo.{{book ref|sa1|26}} Este movimiento es todo un riesgo táctico, ya que el portador estará en su estado más vulnerable y la pérdida de un portador en combate puede resultar desastroso para sus fuerzas.{{book ref|sa1|56}} Los portadores pueden también pelear solos cuando capturan una muralla o toman una fortificación. Los pasillos estrechos de las murallas son ideales para los portadores ya que pueden matar con facilidad agrupaciones de soldados.{{book ref|sa3|11}} Eso sí, deben tener cuidado al escalar los muros, ya que algunas barandillas están hechas para que las retiren los defensores.{{book ref|sa3|66}} No sorprende a nadie que empujar a un portador por un saliente del que esté colgando es suficiente para mandarlo al suelo, rompiéndole la armadura o incluso matándole.
 
Como las esquirlas suelen heredarse,{{book ref|sa2|14}} muchas veces acaban en manos de gente que prefiere no verse envuelta en el combate directamente. Guerreros envejecidos, otros que carecen del talento para luchar, o los que prefieren dirigir desde la retaguardia{{book ref|sa2|8}} pueden querer no verse envueltos directamente en el combate pero tampoco quieren privar a su ejército de esquirlas.{{book ref|sa1|52}} Los portadores pueden hacer que su espada permanezca en el lugar y aún así estar completamente vinculados a la espada.{{book ref|sa2|8}} TEstoEsto ha desembocado en la práctica de que altos príncipes y otros ojos claros cedan sus espadas a otros oficiales habilidosos. Esta táctica requiere de una gran confianza por parte de ambos claro. Ya que el dueño de la espada tiene la habilidad de retirar la espada en cualquier momento, la persona combatiendo debe confiar que su dueño no la descartará, dejándoles desarmados. Por otro lado, el dueño de la espada debe confiar en que el portador no manipulará la gema de la espada ni permitirá que se dañe, lo que evitaría que el dueño la invocara hasta que se cambiara la gema por una nueva.{{wob ref|1844}}
 
Las hojas esquirladas son un arma tan poderosa que su versatilidad suele estar tan solo limitada por la imaginación de su portador. Por ejemplo, Adolin Kholin clavó su espada en el lateral de una meseta a modo de plataforma para mantenerse mientras habrían un hueco para él encima de la meseta.{{book ref|sa2|26}} En otro momento, Dalinar cortó a la mitad una roca para hacer que cayera sobre sus enemigos por debajo de él. También cortó la roca bajo los pies de sus enemigos para hacer que perdieran el equilibrio. Un portador experimentado puede encontrar multitud de maneras en las que utilizar una espada para su ventaja en la batalla más allá de las tácticas con las que suelen entrenar.